Estamos viviendo una sesión de cierre de semana en la que los ligeros recortes y la indefinición están siendo los protagonistas.
Por momentos hemos visto al mercado con cotizaciones mixtas, pero en línea general está pesando el sentimiento bajista que dominó en la apertura. Habrá que estar muy atento para ver las pistas que nos van ofreciendo las numerosas citas que tendremos a lo largo de la jornada.
Así pues, contamos ya con unos datos del PMI en Francia, Alemania y la zona euro que han resultado mejor de lo esperado. Además, la interpretación de estos datos es desde luego muy positiva, ofreciendo una señal clara de fortaleza para la economía europea.
Una vez que se han conocido estos datos del PMI, los inversores parece que han querido abandonar el sentimiento bajista y las compras han devuelto el verde por momentos; si bien como señalábamos son muchos los frentes abiertos y bastantes las referencias que hay que asimilar.
De este modo, el foco de interés vendrá marcado por lo que pueda decir Mario Draghi en sus declaraciones. Hoy viernes también hablará Theresa May quien, en una conferencia que ofrecerá a las 21:00 horas en Florencia, aportará información sobre el esquema previsto para el Brexit.
Tenemos pues intervenciones relevantes en Europa que pueden mover bastante el mercado de divisas. Adicionalmente, en Estados Unidos conoceremos a las 12:00 las declaraciones de John C. Williams, a las 15:30 las declaraciones de Esther L. George y a las 19:30 las declaraciones de Robert Steven Kaplan, todos ellos miembros de la Fed.
Entre los factores bajistas que pugnan con los buenos datos de PMI en Europa, destacamos la escalada de tensión en el conflicto con Corea del Norte, que después de las últimas sanciones impuestas, ha amenazado ahora con lanzar una bomba atómica en el pacífico; esta noticia ha impactado directamente en el mercado asiático que ha cerrado con caídas, Nikkei 225 -0,25%, Kospi -0,7% y Hang Seng -0,8%.
Otro de los anuncios que ha empujado a la baja la bolsa China ha sido la rebaja de rating de China por parte de S&P que pasa de AA- a A+. Los recortes que se han producido en el selectivo chino, y el que comentábamos del índice coreano, han lastrado los precios de los metales: especialmente el del Aluminio, cuya cotización ha llegado a recortar casi un 4%.
Wall Street cerró en negativo –Dow Jones -0,2%; S&P 500 -0,3% y NASDAQ 100 -0,6%– después de siete sesiones de subidas consecutivas, con unos inversores que han preferido recoger beneficios ahora que vuelven las tensiones geopolíticas.
El valor que más está influyendo en los descensos del mercado americano es sin duda Apple (NASDAQ:AAPL), cuyo comportamiento tiene desde luego múltiples ramificaciones. Ayer vimos como recortaba más de un 1,7% (ya acumula una caída desde el lanzamiento de los nuevos productos del 4%) ante las malas perspectivas de ventas para su nuevo iPhone 8.
Dentro de las divisas el euro se revaloriza frente al dólar después de los buenos datos de PMI en la zona euro. Por otra parte, la libra se mantiene estable en niveles de 1,35 frente al dólar a la espera de las palabras de Theresa May esta tarde-noche.
En el terreno de las materias primas, el oro activa su papel de valor refugio y después de las últimas caídas vuelve a buscar recuperar los 1.300 dólares la onza troy. El crudo por su parte espera con expectación lo que pueda derivarse de la reunión de la OPEP hoy en Viena, en la que pueden decidirse nuevos recortes; si bien hemos visto como el Brent se ha instalado ya de manera firme en los 56 dólares el barril, y el West Texas parece haber firmado un nuevo suelo en los 50 dólares el barril.
Dos noticias corporativas han captado nuestra atención. Por una parte, el anuncio de la adquisición por parte de Google (NASDAQ:GOOGL) del negocio de terminales móviles de HTC por casi mil millones de dólares, lo que refleja el interés estratégico del buscador en desarrollar sus propios terminales.
Por otra, el anuncio de la agencia de noticias Reuters sobre la posible fusión de Commerzbank (DE:CBKG) con UniCredit (MI:CRDI). Esta noticia, que supondría la creación de un nuevo gigante bancario europeo, está lanzando los dos valores. Por un lado, supone refrendar el cambio necesario en la estructura del sectorial bancario alemán (excesivamente fragmentado y con unos márgenes de beneficio que se vienen reduciendo en los últimos 15 años) y, por otro, reforzar las sinergias de UniCredit que ya adquirió en el pasado otro banco alemán, HVB.
La fusión de Commerzbank tiene importantes factores políticos que deben ser tenidos en cuenta, pues el gobierno alemán tiene en su poder el 15% del banco, y el Gobierno preferiría que la fusión se diese con BNP Paribas (PA:BNPP).