Una semana más, seguiremos atrapados en el tiempo con el asunto del Brexit. Asistiremos, cual día de la marmota, a votaciones del Parlamento británico inicialmente definitivas pero al final no transcendentales que nos llevaran a otro día de la marmota. Parece, en esta ocasión, que estamos más cerca del desenlace y los mercados se ven alentados ante la posibilidad de un acuerdo de Brexit ordenado. Así que, esta semana los mercados volverán a danzar al son de los gritos del speaker del parlamento británico, John Bercow.
La pasada semana, la renta variable se vio impulsada inicialmente por la posibilidad de cerrar definitivamente este asunto, pero al final de la misma y ante el “to be continued” del asunto, los mercados replegaron ante el peso de una macro dañada que ya está penalizando las ventas y resultados empresariales de las compañías de automoción europeas. Afortunadamente, el Eurostoxx 50 consiguió cerrar la semana en positivo con un +0,27% y el Ibex 35 se comportó en la misma línea, con un +0,60% en espera de las votaciones en el Parlamento británico.
En Estados Unidos, los datos de resultados empresariales que se van publicando están siendo en general positivos y llevaron durante la semana al S&P 500 por encima de los 3.000 puntos pero varios conflictos empresariales, como el caso Boeing (NYSE:BA) y el caso Johnson & Johnson (NYSE:JNJ), y la realización de beneficios en tecnológicas llevaron al índice a replegarse al final de la semana.
Estamos observando como los mercados tienden a reaccionar fijándose solo en una variable. La decisión de compra o venta la marca el acontecimiento protagonista de la semana. Y cuando digo protagonista me refiero especialmente en los medios de comunicación y en las redes sociales. Esto nos lleva a movimientos de mercados alentados no por realidades, sino por posibilidades. O, lo que es peor, por estados de ánimo del político de turno que nos pinta un tuit en verde o rojo.
Estas dos últimas semanas son un ejemplo claro. Los mercados de renta variable se han impulsado por la firma de unas bases para un posible acuerdo comercial entre EE.UU. y China y por un posible acuerdo de Brexit ordenado. Mientras los aranceles que ha implantado EE.UU. a los productos chinos hasta la fecha siguen en vigor y llevando a la economía china a presentar su peor dato de crecimiento de PIB trimestral de los últimos 27 años.
Esta pasada semana han entrado en vigor los aranceles que EE.UU. ha impuesto a Europa. Los nuevos aranceles gravan con 7.500 millones de dólares a bienes de los países de la Unión Europea. La comisión europea ha respondido a EE.UU.con la amenaza de nuevos aranceles. Empresas de automoción, como Renault (PA:RENA), anuncian caída de ventas llevándoles a un profit warning y uniéndose así a otras empresas europeas de otros sectores, como Danone (PA:PA:DANO).
Mientras, la macro economía sigue dañándose y afectando ya a la micro, especialmente en Europa donde esperamos algunos profit warning más. Solo falta recordar que las valoraciones representar los flujos futuros de beneficios y si no hay algún cambio de tendencia en los datos macros las expectativas de beneficios van a verse mermadas y consecuentemente las valoraciones perjudicadas. En este sentido aconsejo prudencia en los posicionamientos especialmente en Europa a los niveles actuales de las bolsas, ya que han demostrado ser topes en otras ocasiones, y tomar conciencia de las realidades. Un cambio de tendencia a mejor en la evolución de los datos macro nos podría llevar a replantearnos este posicionamiento, pero todavía no se ha dado. Precisamente, esta semana conoceremos los índices de confianza PMI manufactureros y de servicios en Europa que nos darán una medida de la profundidad de la contracción y quizás alguna señal de tendencia.
En Estados Unidos, los vientos son todavía favorables con resultados empresariales en crecimiento. Aunque quizás las proyecciones para el próximo año, se habla de +10% en resultados, sean demasiado optimistas y no se vayan a cumplir, por lo que las valoraciones lo pueden acusar. Mientras es aconsejable sobre ponderar EE.UU. ya que, además, un posicionamiento en su divisa se va a ver favorecido por la fortaleza que se espera del dólar en los próximos meses.
Por lo tanto, entramos en una semana intensa con el desenlace, o no, del Brexit, la publicación de resultados empresariales y de datos macro y la actuación estelar de uno de los soportes del mercado con la reunión de tipos del BCE. En esta ocasión, no se esperan cambios, aunque estaremos atentos a las proyecciones que haga Mario Draghi en su última reunión como presidente de la autoridad monetaria Europea.