Subidas de las bolsas europeas en estos momentos, encabezadas por el Ibex 35, que se ve favorecido por la subida del sector bancario.
En cambio, a la cola de los avances tenemos al índice alemán, perjudicado por la clara subida del EUR/USD en los últimos días, lo que siempre tiene una clara repercusión en su sector exportador.
El par de divisas está experimentando un ascenso propiciado por una mayor debilidad del dólar, que ha llevado al cierre de muchas posiciones cortas.
Rompe de esta manera el largo movimiento lateral de consolidación entre 1,08 y 1,10 en el que estaba inmerso desde el 3 de diciembre, día en que se celebró la reunión del BCE que decepcionó a los inversores.
Pero esta debilidad del dólar, fruto de unos datos macroeconómicos estadounidenses en claro empeoramiento (lo que está corrigiendo a la baja las expectativas sobre el número de subidas de tipos de interés en EE.UU. este año), no se contrapone con una fortaleza del euro que no existe.
La divisa europea no tardará en mostrar también una clara debilidad (en marzo e BCE probablemente anunciará nuevas acciones para combatir la baja inflación), que resulta más estructural que la del dólar, y que posiblemente hará bajar la cotización del par.
El crudo, cada vez más descorrelacionado de las bolsas, cae en las últimas horas, pero se mantiene por encima de los 34,50 dólares (el Brent). Con esto, el barril de petróleo cotiza un 25% por encima de los mínimos anuales que registró el 20 de enero, cuando las bolsas europeas apenas están entre un 1 y un 2% por encima de sus mínimos anuales.
Ayer Wall Street cerró bastante plano, con subidas de apenas un 0,15% para el S&P 500, y similares para el Nasdaq. Al cierre, LinkedIn (N:LNKD) presentó sus resultados trimestrales, que no han gustado nada.
En Asia, como de costumbre, la sesión ha sido mixta. El Nikkei ha caído un 1,32%, ante una nueva subida del yen; mientras que la Bolsa de Shanghái ha perdido un 0,7%.
La cita del día y de la semana la conoceremos en EE.UU. a partir de las 14:30, cuando se publique el dato de empleo del mes de enero. Las expectativas están en el entorno de 200.000 empleos creados.
Los últimos dos datos de empleo fueron muy fuertes, pero el empleo siempre es la última variable en cambiar ante modificaciones de los ciclos económicos. Un dato muy por debajo de lo esperado hoy sería la ratificación de que la economía americana se está desacelerando claramente, y probablemente no sería bien recogido por las bolsas.
A esa misma hora, tendremos también datos sobre la balanza comercial estadounidense.
En Europa hemos conocido un mal dato de pedidos a fábrica de Alemania en diciembre, y un déficit mejor de lo esperado en la balanza comercial de Francia.
En resultados empresariales, hemos tenido la publicación de las cuentas de BNP (PA:BNPP), que están gustando al mercado.
Esta tarde en EE.UU. se publicarán también las de Moody's (N:MCO), CME Group (O:CME), Estee Lauder (N:EL) y Tyson Foods (N:TSN).
En resumen, nueva semana muy negativa para los selectivos, que han anulado por completo el intento de rebote iniciado el 20 de enero.
Los fuertes descensos del petróleo, las dudas sobre la economía China y la volatilidad de sus mercados y divisa; las repercusiones que estas dos cuestiones tienen sobre otras economías emergentes y desarrolladas; o el mal comportamiento del sector bancario europeo han creado un cuadro muy bajista para las bolsas.
La estructura de mercado débil en el que estamos inmersos probablemente no se mantendrá demasiado tiempo (esta semana se han cumplido dos meses de mercado bajista, con descensos cercanos al 18% en las bolsas europeas desde comienzos de diciembre), pero no hay ninguna evidencia de que el cambio de tendencia sea inminente.