Mi aventura en los mercados financieros empezó por el año 1998. Después de una experiencia de más de 20 años invirtiendo, os puedo comentar que, durante todo este tiempo, he vivido momentos dulces con muchas alegrías y momentos tristes y tensos.
En los años 2000 si se quería trabajar en índices con derivados teníamos que acudir a contratos de futuros. Para trabajar en el Dax, nos solicitaban una garantía mínima de unos 25.000 euros si queríamos trabajar el IBEX 35 nos requerían unos 10.000 €. No existía la variedad de productos que existen ahora, como los CFDs, mini futuros, etc. Tampoco existía la posibilidad de operar con cuentas inferiores a 1.000 euros.
En todo este tiempo, la industria financiera ha sabido incorporar nuevos activos, para los cuales, se exige unas garantías muy inferiores a las que se exigían entonces. Observo que en este apartado sí hemos tenido una transformación y cambio muy importante, sin embargo, lanzaría una pregunta para vuestra reflexión: este cambio a quién ha beneficiado más, ¿a los bróker o a los inversores?
Si miró hacia atrás en el tiempo y comparo a un trader del año 2000 y del 2019, observo que existen muchas diferencias. Hoy en día tenemos más, herramientas y activos para invertir, se está más digitalizado, la información que se puede obtener es mucho mayor y las garantías que se piden ahora para iniciar la inversión son muy diferentes, pudiendo un trader iniciar su inversión con cantidades inferiores a 1.000 euros. Sin embargo, hay un aspecto que no ha variado prácticamente nada, la mayoría de los traders siguen perdiendo y sólo unos pocos ganan, “negocio redondo para alguien, claro"
Si le preguntamos a un broker cualquier que cuántos clientes tiene, te dirá que muchísimos y cada vez más. Podremos preguntarle también sobre la consistencia en sus beneficios en su cuenta con resultado positivo mensual, anual o a lso tres años. Te contestará que son infinitos. Este aspecto no ha variado mucho desde mis inicios a ahora.
Por tanto conviene distinguir y tener claro entre la realidad y la fantasía.
La industria del cine, nos han creado una imagen del bróker, agente, trader de bolsa, que hace fortuna, la pierde y luego la vuelve a ganar y triunfa.
Cuidado porque esto se asemeja más a la fantasía que a la realidad.
En mi opinión, y bajo mi experiencia de todos estos años, nos ayudará mucho a obtener éxito en esta aventura:
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Disponer del capital suficiente para poder incorporar una gestión de riesgo adecuada en nuestra estrategia.
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Apoyarse en profesionales de éxito.
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Disponer de los conocimientos y herramientas tecnológicas adecuadas e incorporar una formación y reciclaje constante del capital humano.
Recordad que la formación y capacitación de calidad es un proceso lento y laborioso, la prisa pueden resultar peligrosa.
Os deseo un gran éxito en esta aventura.