AYER asistimos a una sesión extraña en los mercados financieros europeos, en los que se produjeron movimientos no habituales dadas las correlaciones que suelen mantener los distintos tipos de activos. Así, en un día en la que la aversión al riesgo fue patente en la renta variable, con los principales índices bursátiles de la región cediendo posiciones, lastrados por el temor a que las tensiones entre EE.UU. y sus socios comerciales deriven en una guerra abierta, el bono alemán, que suelen ejercer de activo refugio, cedió posiciones mientras que la renta fija periférica, que suelen sufrir cuando los inversores optan por reducir sus posiciones de riesgo, tuvo un gran día, con el consiguiente descenso de rentabilidades y primas de riesgo. Además, la fortaleza del dólar frente al euro, algo que suele ser positivo para la renta variable europea ya que mejora la competitividad de las empresas de la región orientadas a la exportación, se convirtió AYER en un lastre adicional para las bolsas europeas.
Detrás de este extraño comportamiento hay varios factores: i) el tono conciliador que con la UE mostró AYER el líder de la Liga, Salvini, que llegó incluso a afirmar que el nuevo gobierno populista italiano respetaría el objetivo del 2% de déficit público cuando presente su presupuesto 2019. Este hecho impulsó con fuerza los bonos italianos, muy castigados en los últimos meses, así como a la bolsa del país, cuyo índice, el FTSE Mib, se desmarcó del tono negativo del resto de índices bursátiles de la región para cerrar con un avance del 1%. El buen tono de los bonos soberanos italianos “contagió” al resto de bonos periféricos, que AYER, como hemos señalado, tuvieron un gran día; ii) la fortaleza del dólar en estos momentos es contraproducente ya que presiona, y mucho, a las divisas más débiles de los países emergentes, algo que preocupa directamente en Europa, especialmente por lo que puede suponer para la economía turca, con la que la Zona Euro mantiene estrechos lazos. Además, la fortaleza del dólar lastra el precio de las materias primas minerales y con ello el comportamiento de los valores relacionados con las mismas en bolsa, los cuales AYER se convirtieron en un lastre para los índices de la región. Por último, señalar que en los valores europeos de los sectores industriales, que normalmente salen favorecidos, por ser netamente exportadores, de la fortaleza del dólar respecto al euro, pesó más la incertidumbre que está generando la política comercial estadounidense que la depreciación de la divisa única.
En este sentido, señalar que en Wall Street la dudas sobre cómo pueden acabar las desavenencias comerciales entre EE.UU. y Canadá también pesaron, lastrando al mercado en su conjunto, manteniendo a los principales índices en negativo durante toda la sesión, y llevándolos a cerrar con ligeros descensos. De este negativo tono general mostrado por la renta variable estadounidense únicamente se “salvaron” las compañías de telecomunicaciones, las inmobiliarias patrimonialistas, las compañías de consumo discrecional y los bancos. En este sentido, señalar que los bonos estadounidenses, que suelen comportarse positivamente en días en los que la renta variable sufre, también sufrieron AYER las ventas de los inversores, lo que provocó el repunte de sus rentabilidades, hecho éste que favoreció el comportamiento del sector financiero en bolsa. Probablemente la fortaleza mostrada en agosto por el sector manufacturero estadounidense -el índice de gestores de compra del sector, el ISM manufacturas, se situó en el mes a su nivel más alto en 14 años- estuviera detrás de este negativo comportamiento de los bonos estadounidenses al descontar los inversores que la Reserva Federal (Fed) continuará con sus subidas de tipos, tan pronto como en la próxima reunión de su Comité de Mercado Abierto (FOMC), que se celebra a finales de mes. El dólar también se fortaleció tras la publicación del mencionado dato -ver análisis en sección de Economía y Mercados-.
HOY la atención de los inversores girará hacia Washington, donde las delegaciones de EE.UU. y Canadá reinician las negociaciones para que el segundo de estos países de adhiera al nuevo tratado comercial que han alcanzado EEUU y México, que vendría a sustituir al NAFTA y del que Canadá podría quedar excluido, algo que sería muy negativamente recibido por los mercados bursátiles occidentales. Explicar que muchos inversores ven en este acuerdo un importante precedente de lo que puede ocurrir cuando EE.UU. se siente a la mesa de negociación con China e, incluso, con la UE. El fracaso que supondría que finalmente Canadá quede excluida sería un duro golpe para las expectativas de que se evite una guerra comercial a gran escala, de ahí la relevancia de estas negociaciones.
Por lo demás, señalar que HOY se publicarán en la Zona Euro los índices adelantados de actividad del sector de los servicios del mes de agosto, los PMI servicios, indicadores mucho más relevantes que sus homónimos del sector de las manufacturas ya que el peso de los servicios en las economías desarrolladas se acerca al 80% y el de las manufacturas no llega al 20%. En principio se espera que los índices muestren un cierto repunte del ritmo de crecimiento en agosto en relación a julio, algo que vendría a corroborar que la ralentización de las economías de la Eurozona puede haber tocado fondo de momento.
Con todo ello, esperamos una apertura mixta de las bolsas europeas, con los inversores a la espera de noticias sobre el desarrollo de las negociaciones entre EE.UU. y Canadá.