Ayer, jueves, Wall Street marcó nuevos máximos históricos en sus tres índices de referencia (Dow Jones, Nasdaq y S&P 500) apoyados por unos buenos resultados empresariales y por la decisión de la Reserva Federal (Fed) de mantener los tipos de interés en el rango entre el 1% y el 1,25%. De momento no pesa en los inversores las enormes dificultades que Trump está encontrándose para abolir el Obamacare (el Senado volvió a no darle su apoyo por segunda vez en una semana).
Algunas ideas a tener en cuenta:
- Tipos interés de la Fed: Aunque ya saben que subir tipos viniendo de muy abajo y después de mucho tiempo no es negativo, lo habitual es que las bolsas en el corto plazo cayesen, de ahí que al alejarse un poco la probabilidad de nuevas subidas de la Fed, los mercados lo recogen positivamente, no el dólar que que necesita tipos altos.
- Abolición Obamacare: En sí mismo a los mercados les da igual pero claro, de manera indirecta no, porque era una de las promesas estrella de Trump (junto con la reforma fiscal histórica, las inversiones millonarias en infraestructura, el muro con México) y si no sale adelante los mercados pueden perder la confianza en que el resto de medidas vean la luz, con lo que las bolsas lo penalizarían.
- Resultados compañías: Hoy hemos tenido muchos resultados trimestrales, algunos de empresas muy importantes, y hemos visto decepciones de interés que están llevando (al menos a esta hora de las 15:00) a caídas en la renta variable del Viejo Continente.
¿La clave técnica en los mercados? Sin duda alguna que el mercado más importante de Europa, el futuro Euro Stoxx, logre mantenerse por encima de los 3.445 puntos (ahora está en 3.460), un nivel de soporte tocado en julio en tres ocasiones y que siempre ha frenado las caídas, pero tanto va el cántaro a la fuente…
En el Ibex 35, en el corto plazo, no tendremos más signo de debilidad mientras se mantenga por encima de los 10.200-10.250 puntos (ahora está en 10.535).