A la espera de la apertura americana, en una semana especialmente corta como consecuencia de las festividades de Semana Santa, esperamos una de las confirmaciones que mayor capital podría depararnos en las próximas horas a la espera de una confirmación muy concreta. El oro se sigue manteniendo en tendencia bajista, y esta perspectiva de ventas se seguirá respetando siempre y cuando la tendencia marcada en la imagen se siga respetando. Sin embargo, en la medida que el gráfico ha marcado un importante soporte en el suelo de 1.722, ha perdido fuerza progresivamente en las compras, lo que le está llevando a encerrarse en un intervalo cada vez menor. Ya a finales de semana comenzaba a perfilar el siguiente objetivo de 1.707.
Por ese motivo, en lo que esperamos al aumento de liquidez que permita al gráfico salir del intervalo, necesitamos la confirmación en H1 de ruptura del soporte de 1.722 para poder pensar en el siguiente objetivo indicado de ventas. En el caso incluso de seguir cayendo, pensaríamos nuevamente en el soporte de 1.682, mínimo en el que anteriormente el precio terminó rebotando para iniciar el último retroceso alcista.
Esta semana también estaremos atentos a las nóminas no agrícolas y a la tasa de desempleo en Estados Unidos. Datos favorables seguirían ayudando al fortalecimiento del dólar y a que el oro pueda seguir marcando nuevos retrocesos bajistas.
