La semana pasada se caracterizó por el pánico en la gran mayoría de los mercados financieros, el miedo volvió al cuerpo de los inversores. Desde febrero no vivíamos una situación parecida a la actual. Solo han pasado 8 meses y se nos había olvidado cómo funcionaba esto.
El pánico que han vivido los mercados ha sido más por la posibilidad de un cambio de ciclo y comienzo de una nueva recesión, que por las caídas que han sufrido los mercados. El Dow Jones ha corregido un 4% en una semana, no está mal, pero no es para crear tal pánico.
Me gusta utilizar Twitter para sentir el ambiente del mercado, leer opiniones y enterarme de la actualidad económica. Y llevaba una o dos semanas leyendo titulares de diferentes medios en los que anunciaban que la economía se iba a ralentizar, el PIB iba a dejar de crecer, la creación de empleo perdía fuerza…etc etc etc
Todas estas noticias basadas en supuestos estudios, de entidades monetarias que deben “actuar” para el “bien” de la economía mundial, lo que han creado es un ruido entre los inversores que nos han hecho dejar de ver la realidad. Y a la mínima caída de los índices, los inversores han entrado en pánico con una pregunta en su cabeza.
- ¿Y si tenían razón y esto se hunde? Tengo que vender.
- ¿Por qué?
- Porque se va a hundir
- Pero, ¿por qué?
- No sé, no entiendo lo que dicen, pero no pinta bien. ¡¡¡Vende!!!
Resultado: Pánico y fuertes caídas en bolsa. Cuando el clima entre los inversores es de miedo cualquier chispa puede desatar el incendio.
Pero nosotros debemos estar “Un paso por delante de Wall Street” como el libro de Peter Lynch. Y no debemos dejarnos guiar por ese clima provocado por noticias que solo son ruido. Nadie nos va a avisar de una recesión, nadie nos va a avisar las semanas antes de que vendamos todo porque esto se va “al carajo”.
Las verdaderas noticias están ahí fuera, en la calle. Sal, visita un centro comercial y fíjate cuantas personas van con bolsas de la mano; pasea por el centro de tu ciudad y mira como de llenos están los restaurantes; date una vuelta por tu barrio y compara cuantos carteles de “se alquila” ves por las ventanas ahora y hace un año. ¿Cuántas grúas ves si te asomas por la ventana? ¿Ya te ha llamado el banco para ofrecerte un fondo de inversión estrella?
En mi opinión no veo señales de que la economía se esté ralentizando, más bien todo lo contrario. No veo señales que me alerten de ello.
Si me tuviera que mojar, diría que nos han querido robar la cartera sin darnos cuenta. Nos meten miedo, provocan 4 caídas “fuertes”, saltan los stops de los inversores cautos, vendemos, se quedan con nuestra cartera y en un mes nadie se acuerda de esto.
En momentos de pánico es muy importante saber cuál es nuestro objetivo en la inversión, por que entramos y cuando nos queremos ir. Ser fieles en todo momento a nuestra estrategia y dejar el ruido a un lado.
Nadie nos dijo que esto fuera a ser fácil. Así que por lo menos disfrutemos y aprendamos de ello