Los inversores han experimentado muchos eventos extraordinarios en los últimos diez años y 2017 no fue una excepción. De hecho, fue un año verdaderamente extraordinario al colapsarse la volatilidad en todas las clases de activos y el índice MOVE de volatilidad del mercado de bonos y el índice Vix de volatilidad en renta variable registraron mínimos históricos durante el año.
Al mismo tiempo, el crédito y los bonos públicos están históricamente caros. Las acciones y los activos inmobiliarios también están coqueteando con niveles récord ... Parecen buenos momentos, ¿no? Pero, en realidad, no lo son porque los factores impulsores de los precios de los activos (la flexibilización cuantitativa, los tipos de interés bajos/negativos) están exacerbando los desequilibrios y debilitando el sistema financiero.
No es ningún secreto que en 2018 la Reserva Federal (Fed) reducirá su balance a un ritmo acelerado, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) reducirá a la mitad sus compras de QE desde el 1 de enero.
Otro síntoma de peligro se puede encontrar en el hecho de que gran parte de los activos ha sido impulsado por entradas ciegas y masivas en vehículos de inversión pasiva, fondos Smart Beta, fondos de "paridad de riesgo" y estrategias de volatilidad corta altamente arriesgadas.
Se estima que alrededor de 800.000 millones están en estrategias de paridad de riesgo entre fondos y cuentas discrecionales. Con los bajos retornos ofrecidos en bonos y dada la curva de rendimiento, los fondos de paridad de riesgo deberán aumentar el apalancamiento para cumplir con los objetivos de volatilidad, lo que provocará que el riesgo subyacente aumente.
En resumen, es un barril de pólvora: cualquier política o choque podría desencadenar una crisis repentina en múltiples mercados con fondos de paridad de riesgo que actúan como un amplificador a medida que los inversores acumulan efectivo.
Por estas razones, el S&P 500 sufre una caída repentina del 25% en un movimiento espectacular e irrepetible que recuerda al vivido en 1987. Un montón de fondos cortos en volatilidad son aniquilados por completo y un inversor anónimo que se había puesto largo en volatilidad rentabiliza su inversión un 1000% y se convierte instantáneamente en una leyenda.