Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Por qué el dólar no se puede salvar sólo con el IPC
El evento de riesgo más importante para el dólar de Estados Unidos esta semana es el informe de inflación del viernes pero los precios al consumo no bastarán para salvar al dólar. El USD/JPY está descendiendo debido a los riesgos geopolíticos y las declaraciones menos agresivas de los funcionarios de la Reserva Federal.
Dudley, miembro con derecho a voto del FOMC se unió esta mañana al coro de responsables de la política monetaria de Estados Unidos que expresa su preocupación por la baja inflación. Dijo que la inflación va a tardar un tiempo en subir hasta el 2%, pues el debilitamiento del dólar afecta a los precios de las importaciones. Dudley cree que las medidas interanuales relacionadas con los precios disminuirán durante un tiempo y que la economía podría ralentizarse un poco más lenta al margen. También cree que la lenta productividad podría lastrar el crecimiento de salarios pese al aumento del empleo.
Siendo uno de los principales impulsores de la política monetaria de la Fed, la cautelosa postura de Dudley confirma que el banco central no tiene ninguna prisa por subir los tipos de interés especialmente tras el informe de precios de la producción de esta mañana. Los precios descendieron inesperadamente un 0,1% en el mes de julio, provocando que la tasa interanual descendiera del 2% al 1,9% y las solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron de 241.000 a 244.000.
El descenso del IPP indica una posible caída del IPC pero aunque los precios al consumo subieran como anticipan los economistas, no será suficiente, porque la Fed no está satisfecha con la inflación y lo que es más importante, las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Corea del Norte siguen aumentando. Así que hasta que la amenaza de guerra se disipe, al USD/JPY podría costarle responder a los datos positivos. Teniendo esto en cuenta, la subida del IPC podría enviar algunos pares como el EUR/USD hasta el 1,1700 pues agrava la presión sobre las divisas beta que se han visto perjudicadas por la aversión al riesgo.
Hoy, la divisa que peor actuación ha ofrecido ha sido el dólar de Nueva Zelanda, que descendió bruscamente después de que el gobernador Wheeler del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda planteara la posibilidad de intervención monetaria. Lo interesante de su comentario es que no lo hizo durante su rueda de prensa tras la reunión de política monetaria sino durante su comparecencia ante el Parlamento.
Como era de esperar, del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda decidió mantener los tipos de interés anclados en el 1,75%. Expresaron sus preocupaciones sobre la inflación y la posibilidad de que siga descendiendo en los próximos trimestres. Durante la rueda de prensa, Wheeler no dijo mucho. Expresó su confianza en que la economía se expandirá a más del 3% en los próximos años, la inflación de los precios de la vivienda se recuperarán tras las elecciones y el debilitamiento del NZD sería de ayuda. Pero utilizó palabras mucho más fuertes durante su comparecencia ante el Parlamento, en la que afirmó que le gustaría ver un descenso del tipo de cambio, habló sobre cómo la intervención monetaria es siempre una opción y cómo siempre están evaluando los criterios.
Poco después, el asistente del gobernador McDermott fue un paso más allá al confirmar que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda cambió su discurso al hablar del NZD en señal de malestar y que éste es el primer paso hacia la posible intervención.
Así que, aunque el NZD se apartó de mínimos durante la jornada de negociación en Nueva York, sigue siendo una buena opción de venta en los repuntes con respecto a la mayoría de las demás monedas principales independientemente de lo que haga esta noche el PMI empresarial.
Los dólares canadiense y australiano también cerraron la jornada a la baja, aunque sus movimientos palidecieron en comparación con el NZD. El índice de los precios de la vivienda nueva de Canadá descendió, y los precios del petróleo revirtieron ganancias anteriores al disminuir las expectativas en cuanto a la inflación de precios al consumo de Australia.
El euro cerró la jornada sin cambios y su resistencia sigue siendo testimonio de la demanda del mercado. La libra se elevó por encima de 1,3000 en las horas posteriores a la publicación de los informes sobre producción industrial y la balanza comercial. La actividad del sector manufacturero ha subido un 0,5% en el mes de junio, muy por encima de las expectativas del mercado que apuntaba a una subida del 0,1% y esa sorpresa ha eclipsado totalmente la falta de mejora del índice de producción del sector manufacturero y la balanza comercial.
Pero al final de la jornada de negociación en Europa, la libra se desplomó apartándose de máximos, pues los datos se han visto influidos por el lento crecimiento de la economía y las incertidumbres que se avecinan.