En gráficos diarios, observamos que el "cable" oscila entre 1.56 y 1.60 dólares, consolidando la zona pero sin terminar de romper en ninguna diercción. En este sentido, conforme nos acercamos a la resistencia superior, se incrementan las posibilidades de que los cortos tomen la batuta, máxime cuando la medición de las dos últimas ondas nos da una identidad que debiera espolear una corrección favorable al dólar. Si aguanta la resistencia de los 1.5945 dólares, los objetivos bajistas los marcamos sobre 1.5864.