Los vendedores en corto de acciones no fueron los únicos que celebraron que el "mercado alcista más odiado de la historia" se desplomara el martes. Al otro lado del pasillo, el oro también se venía abajo, deleitando a sus detractores, que habían advertido de que el refugio seguro favorito de todos podría estrellarse también.
Una cosa es que un mercado de valores que lleva disparado más de una década se venga abajo por las preocupaciones en torno a que el coronavirus podría llegar pronto a Estados Unidos —los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron el martes que es no cuestión de si ocurrirá sino de cuándo se convertirá el Covid-19 en una pandemia en Estados Unidos.
Pero otra cosa muy distinta es ver cómo una de las herramientas de cobertura más populares utilizadas por los inversores contra esa crisis sanitaria se desploma junto con los demás mercados, cuando la lógica dicta que debería subir. Las pérdidas de casi el 2% del oro registradas el martes —que se producían después de que el Dow, el S&P 500 y el Nasdaq se desplomaran casi un 3%-- parecían lastrar el metal precioso como si fuera cualquier activo de riesgo.
El oro 'se sale' de los gráficos; es necesaria una reversión
La caída del oro se produce después de que los analistas de TD Securities observaran que aquellos posicionados en largo en el metal precioso habían entrado en un nuevo territorio de "dique seco", que dicen que se sitúa "fuera de los gráficos" y podía desencadenar una reversión.
"El riesgo de un retroceso a corto plazo es tan elevado como siempre", advierten los analistas de TD Securities.
Sin embargo, algunos ven el retroceso del martes como un eje necesario para el oro, que le permite detenerse bruscamente por primera vez tras un período de tres semanas con pocas interrupciones. Ese repunte había añadido unos 115 dólares al mercado y lo elevó a máximos de siete años que impulsaron los futuros del oro hasta máximos de 1.691 dólares por onza y los lingotes a 1.689 dólares.
Durante la jornada de negociación de este miércoles en Asia, los futuros del oro de Estados Unidos se situaron en 1.645 dólares, no muy lejos de donde se situaran el día anterior, pero en verde.
Los que llegaron tarde a la fiesta del oro se ven ahora zarandeados
Los analistas dicen que el desplome del día anterior sacudió a la mayoría de los recién llegados a la fiesta de oro, particularmente a aquéllos que pertenecen a la multitud "FOMO", o Fear-of-Missing-Out (“Temor a dejar pasar”).
Ahora, técnicamente fortalecido, el metal precioso parece listo para alcanzar el objetivo que realmente importa junto a los que quedan posicionados en largo en el mercado: 1.700 dólares.
"Una gran cantidad de dinero rápido iba camino de la cima el lunes, sólo para pasarse la mayor parte de la jornada de ayer sometido a una gran presión a la baja", explica Jeffrey Halley, analista de OANDA, observando la acción del oro las últimas 48 horas.
Y añade: "El sacrificio de los traders FOMO, aunque satisfactorio, parece haberse agotado ya. Es posible que ya hayamos visto los mínimos del oro de esta semana, ya que los fundamentales se reafirman. El panorama es innegablemente positivo para el oro a medida que las acciones y el rendimiento de los bonos caen y persisten las preocupaciones en torno al crecimiento mundial".
Entonces, ¿qué dicen los técnicos ahora del oro y su intento de alcanzar los 1.700 dólares?
"Los precios del oro parecen haber encontrado soporte técnico inicialmente en torno al nivel de 1.635 dólares y un retroceso de Fibonacci del 23,6% en la etapa alcista más reciente de la materia prima", ha dicho Rich Dvorak, analista técnico tanto de divisas como de metales preciosos. "Esta área puede tener potencial para mantener el impulso de los lingotes de cara al futuro antes de que se pueda considerar volver a conquistar el nivel de 1.600 dólares".
Los 1.700 dólares a la vista; alcanzarlos requiere esfuerzo
Pero si el oro no sucumbe a otra venta masiva, entonces su reto más inmediato será el nivel de resistencia técnica cercana de 1.660 dólares, ha dicho Dvorak.
"Si consigue tocar techo alrededor de 1.660 dólares, el oro podría parecer listo para seguir presionando al alza hacia los 1.700 dólares, antes de centrarnos en los máximos de 2012".
Los analistas de Eagle FX han dicho que el gráfico horario del oro sigue muy de cerca las tendencias y los obstáculos en su camino hacia los 1.700 dólares.
"Aunque la recuperación frente a los mínimos registrados durante la noche en 1.625 dólares es alentadora, el metal aún no ha desafiado la resistencia del canal descendente en 1.647 dólares", ha dicho la casa de corretaje en una nota, refiriéndose a los movimientos del miércoles en Asia.
"Un cierre horario por encima de ese nivel implicaría el fin del retroceso frente a los máximos registrados recientemente cerca de 1.690 dólares, y cambiaría el riesgo a favor de una subida hacia 1.660 dólares (un máximo más bajo en el gráfico horario)".