Los precios del petróleo han subido a su nivel más alto en dos semanas después de que Arabia Saudí y Rusia expresaran su apoyo a extender los actuales recortes de la producción de la OPEP durante nueve meses más, al menos hasta finales de marzo de 2018.
Esta noticia favoreció el impulso al alza de los precios del petróleo, dando continuación al rally que comenzó el miércoles pasado tras los datos de inventarios de petróleo de la Agencia de Información para la Energía del Gobierno de Estados Unidos, que mostraron una reducción semanal.
Además, conviene recordar que la agencia estadounidense declaró que la demanda supera significativamente la oferta en el segundo trimestre y lo hará aún más en el tercer trimestre si se mantienen los recortes.
Por otro lado, conviene destacar algunos puntos del reciente “Informe sobre el mercado de petróleo” para el mes de mayo que ha publicado la Agencia Internacional para la Energía: el mercado petrolero está reequilibrándose y acelerándose a corto plazo, pero aún queda mucho trabajo por hacer: las existencias mundiales no alcanzarán el promedio de cinco años para finales de año.
Los inventarios mundiales aumentaron en 0,1 millones barriles/diarios en el primer trimestre, pero se espera que caigan en 0,7 millones b/d el segundo trimestre y unos 1,5 millones en total en el b/d en el segundo semestre. Se redujo la demanda en lo que llevamos de año debido a un consumo más débil de Estados Unidos e India, pero se mantuvo el pronóstico de crecimiento anual a 1,3 millones b/d.
En suma, el informe apoya los precios, pero también destaca la necesidad de que los recortes de producción se extiendan más allá de 2017. En este sentido, la reunión de la OPEP del 25 de mayo atraerá una enorme atención.
Técnicamente, el petróleo WTI superó la resistencia de los 48,76 dólares por barril, pero es probable que encuentre una mayor resistencia ante los 50 dólares. Consideramos que el cierre de posiciones cortas ha sido el principal motor del rally y ahora esperamos que se estabilice el precio y se reduzca el riesgo de nuevas caídas, mientras aguardamos datos que confirmen que el proceso de reequilibrio está cobrando velocidad.