"Ni el petróleo ha llegado a los -100 dólares, ni llegará. Tampoco, al menos a corto plazo, volverá a la cima. Hay multinacionales petroleras, no obstante, que están ampliando sus áreas de actuación y abandonando dependencias. En términos de mercado, el estigma del petróleo, aunque cada pesa menos en el balance, tardará en diluirse, la caída a plomo que los mercados han sufrido en el primer trimestre, han dejado valoraciones muy por debajo del valor en libros y las proyecciones de las empresas. Una de ellas afecta a Repsol (MC:REP). En nuestra gestora aconsejamos la compra de acciones de la multinacional, porque ya demostró en el pasado su capacidad de adaptación a los nuevos entornos y su gran resiliencia. Para nosotros es el valor con mayor capacidad en este sentido. La resiliencia, según la definición de la Real Academia española, se trata de “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. Las empresas no son seres humanos, pero el concepto es el mismo".
"Ya vimos en el pasado cómo fue la primera del Ibex en comenzar con la política de adelgazamiento de deuda y recorte de dividendo (posteriormente recuperado y aumentado). Desde hace meses demuestra su gran capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias con toma de decisiones ágiles, inmediatas. Este futuro que llega, en el que está ya metido de lleno, es, precisamente, el que ha animado en los últimos meses a tomar posiciones en el valor por parte de fondos relevantes e instituciones, que operan a medio y largo plazo. La pandemia y el colapso de los futuros del petróleo hace una semanas, pasarán", me dice el analista jefe de una gran gestora internacional, con fuerte presencia en la Bolsa española.
Antes de la pandemia, Bryan K. analista en una importante gestora londinense, me contaba que "en la City londinense, también repudiada por los sucesos y locuras sobre el Brexit, aumenta el número de analistas, que consideran que Repsol es el mejor valor del Ibex español. Las cuentas son claras. Es la que más factura y la que menos deuda tiene. Perderse en una maraña de números y en cábalas sobre el comportamiento futuro del precio del petróleo es perder el tiempo".
"El mundo, por fortuna, camina hacia estadios medioambientales más limpios, más sanos, aunque hay superpotencias como China y EE.UU., que no son ejemplo de ello. Todos queremos menos elementos contaminantes. Por eso, la energía limpia (el sol, el mar, el viento...) acapara más seguidores y reúne a un número mayor de empresas dispuestas a entrar en este segmento. Las cosas, no obstante, llevan su ritmo: no podemos prescindir súbitamente del petróleo y sus derivados ni fuentes de generación de electricidad. La clave está en abarcarlo todo con dirección a una energía más limpia y eficaz".
"Las empresas más eficientes tratan de poner en funcionamiento una gran multimáquina capaz de suministrar a sus clientes toda la demanda de productos energéticos como el gas, la electricidad, los derivados del petróleo, hidrógeno y los que vendrán. La multinacional española Repsol ya ha puesto en marcha esta multimáquina, ya ha iniciado la transición energética. Por eso, las agencias de calificación suben sus ratings y la mayoría de las firmas de Bolsa mejoran sus recomendaciones".
Repsol obtuvo en el primer trimestre de 2020 un resultado neto ajustado, que mide exclusivamente el desempeño de los negocios, de 447 millones de euros, lo que refleja la fortaleza y resiliencia de la compañía. Esta cifra se alcanzó en un contexto de extraordinaria dificultad, marcado por la brusca y profunda caída de los precios del crudo y del gas, el desplome de la demanda por el Covid-19 y el papel de servicio público esencial desempeñado por Repsol en la crisis sanitaria global.
En este contexto, la compañía, aplicando todas las medidas a su alcance para proteger la salud y seguridad de sus empleados, clientes y proveedores, ha priorizado su compromiso de garantizar el suministro de productos y servicios energéticos indispensables para la sociedad sobre los criterios habituales de rentabilidad.
Recientemente, los consejeros delegados de las mayores petroleras del mundo, entre las que figuran Exxon (NYSE:XOM), Saudi Aramco (SE:2222), Chevron (NYSE:CVX), BP (LON:BP), Repsol, entre otras, han firmado una carta a través de su alianza conjunta sobre el clima OGCI en la que muestran su compromiso para seguir apoyando la transformación energética y facilitar la salida de la crisis creada por el coronavirus.
"Los desafíos sin precedentes que enfrenta el mundo nos obligan a todos a centrarnos en lo que realmente importa. Nuestra prioridad inmediata, como consejeros delegados, es hacer todo lo posible para que nuestra gente y comunidades estén seguras y sean capaces de enfrentar la pandemia de manera efectiva. Trabajaremos para ayudar al mundo a recuperarse de la conmoción económica de esta crisis que, sin duda, ha golpeado a algunos más que a otros, pero que nos afecta a todos", indican en la misiva.