¿ Por qué me ha pasado a mí ? No lo entiendo.
Esa fue la pregunta que me hice hace unos meses. Mi vida necesitaba oxigenarse. Aparecieron muchas cosas en mi día a día, tales como miedos, inseguridades, desconfianza, pérdidas y el cambiar operativa, entre otros. En definitiva; estaba haciendo lo que no tenía que hacer.
Reflexioné e hice un alto en el camino. Me costó lo mío, y aún me cuesta. Pero he aprendido que a veces es necesario parar las máquinas para reparar y proceder a hacer el mantenimiento.
El trading me ha enseñado durante estos años que todo es relativo y que las cosas siempre hay que hacerlas con cierta perspectiva.
Y es precisamente lo que hice. Paré, analicé, reparé, me oxigené para después regresar con más fuerza, energía y con la misma ilusión que tenía cuando empecé en esto. Estas fueron las reflexiones que hace un par de meses me hizo un amigo íntimo.
Caló en mí. Analizándolo en frío tiene razón en muchas cosas de las que describe. Siempre nos pueden aparecer esos miedos e incertidumbres que nos tambalean cuando no sabemos qué está pasando. Es ahí cuando tomamos conciencia de que algo no va del todo bien y tenemos que realizar, como yo le llamo, un mantenimiento.
Cada uno es libre de pararse donde quiera y cuando quiera, pero quiero dejar claro que cuando hay problemas, hay que parar.
Hace poco tiempo, otra persona muy cercana y especial para mí, ha experimentado una dificultad en su vida y ha hecho casi lo mismo: ha tenido que parar. Recuerdo que me dijo:
Lo dejo todo, paro máquinas. Necesito resolver cuestiones personales sobrevenidas que me están lastrando y debo centrarme en ellas. Necesito curarlas y probar de repararlas.
Eso son palabras mayores. Necesita sanear su vida y debe hacerlo con dolor, pero su determinación es tal que estoy convencido de que saldrá victorioso de esa “lucha” y ganará o aprenderá. Cualquiera de las dos le vendrá muy bien.
Con el tiempo he aprendido que las dificultades en esta vida son parte del aprendizaje. Hay que saber lidiarlo y aprender de ello. Creo que nadie se salva de eso.
Casi seguro que al leer estas líneas habrás pensado: ¿Y este qué me está contando? o ¿a qué viene todo esto?
Si no es tu momento, no te preocupes; ya lo será más adelante.
El objetivo de este artículo no es otro que el de reflexionar y darse cuenta que en el trading, como en la vida, hay que pararse de tanto en cuanto y retomar el camino: o en una dirección o en otra. Pero sobre todo disfrútalo. De hecho, cuando andas es cuando vives.
Me venía bien compartirlo y después de algún tiempo seguimos con la máquina en perfecto estado de mantenimiento.
Buen camino, trader.