Del último comunicado del RBA de la noche de ayer sobre su política sin cambios, se puede discernir un sentimiento de confort subyacente con la actual situación. En crecimiento global, el RBA espera un tendencia más baja en 2012 pero no un descenso pronunciado. Particularmente, el crecimiento chino se está moderando pero aún continúa robusto mientras que América disfruta de un expansión moderada. Domésticamente, el crecimiento es la tendencia, con una inflación subyacente que se sitúa en el medio de las previsiones del RBA del 2-3%.El Banco Central Australiano es extremadamente consciente del cambio estructural que está ocurriendo en la economía, con la inversión en el sector minero todavía muy fuerte mientras que el consumo doméstico es débil. Esto último está pesando fuertemente en el precio de las casas y el empleo.
Analizando las perspectivas futuras, el RBA todavía tiene una clara tendencia hacia la relajación monetaria. Aunque está confortable por ahora mirando y esperando, “si las condiciones de la demanda se debilitaran materialmente, la perspectivas sobre inflación ofrecen espacio para una política monetaria acomodaticia”. Nuestra visión es que la demanda va a continuar a lo largo de los próximos meses, lo que ayudará a suavizar más las presiones inflacionistas. Por tanto, estaríamos sorprendidos si los tipos oficiales no fueran reducidos otra vez antes de mitad de año.
Aunque el Aussie sufrió overnight, tiene poco que ver con la decisión de mantener los tipos sin cambios. Después de alcanzar 1.08 el último jueves, el AUD ha estado en el borde con algunas ventas evidentes otra vez overnight. La divisa australiana no se ha visto favorecida por el tono beligerante de Netanyahu y una sugerencia de un asesor del PBOC de que el renminbi va a continuar sin apreciarse por un tiempo.
De repente el Aussie parece más vulnerable.