Los esfuerzos que ha hecho la primera ministra de Reino Unido, Theresa May no han sido suficientes para lograr un acuerdo comercial con la Unión Europea antes de la implementación del Brexit, la cual está programada para el 29 de marzo. Ahora, la estrategia que está usando la señora May es la de ponerle más presión a la Unión Europea diciendo que ambas partes van a salir perdiendo si se implementa el Brexit sin un acuerdo comercial.
El principal obstáculo para lograr un acuerdo con la Unión Europea es el manejo que se le va a dar a la frontera irlandesa, debido a que esta es la única frontera terrestre entre Reino Unido y la Unión Europea. Lo que no quieren los británicos es tener una frontera con fuertes controles que entorpezcan el comercio entre las dos regiones. De hecho, uno de los objetivos de May es lograr que Reino Unido mantenga acceso al mercado único de la Unión Europea con facilidad y que la Unión Europea también tenga acceso al mercado británico.
Sin embargo, los políticos de la Unión Europea le han dejado saber a May que Reino Unido no puede pretender salir de la Unión y al mismo tiempo mantener acceso a los mercados europeos como si todavía fuera un miembro activo. Es algo así como pretender que la Unión Europea no tiene derecho a dictar las reglas del juego, pero sí debe permitir que Reino Unido continúe haciendo negocios en la Eurozona como si nada hubiera pasado.
Una de las soluciones de May es lograr un acuerdo comercial para que el Brexit no tenga un impacto tan fuerte en la economía, pero la primera ministra también está enfrentando una fuerte oposición en casa. La última propuesta de Theresa May fue rechazada ampliamente por los parlamentarios británicos. Ahora, May ha diseñado un nuevo acuerdo sobre el cual votaran el próximo martes, pero según el consenso, la primera ministra no tiene los votos suficientes para ser aprobado.
El mercado laboral británico en la mira
A la mayoría de empresarios en Reino Unido le preocupa que el país quede aatrapado del bloque europeo si no se llega a un acuerdo aduanero que permita el libre comercio entre las dos regiones y eso ha ocasionado que las empresas y los negocios reduzcan la contratación de nuevos empleados. Pese a que de momento el mercado laboral británico se mantiene relativamente saludable, es posible que la situación cambie si no hay un acuerdo comercial con la Unión Europea antes del Brexit.
En realidad, la Unión Europea no está apresurada en implementar el Brexit y la presión recae sobre la señora May. De hecho, los oficiales de la Unión Europea han dicho que Reino Unido puede decidir no implementar el Brexit del todo, ya que la Unión no los puede obligar legalmente a hacerlo. Es por eso que incluso una de las opciones que hay sobre la mesa es volver a llevar a cabo un referéndum sobre el Brexit, pero eso probablemente no se dé a no ser que May dimita o sea retirada de su puesto por votación del parlamento.
Los riesgos que corre la libra
Las últimas semanas han sido de alta volatilidad para la libra como lo podemos observar sobre el gráfico semanal del GBP/USD. La paridad se aproxima a cerrar la semana a la baja, pero se encuentra en una zona de soporte del 1,3100 por donde cruza la media móvil exponencial de 55 semanas. Según el consenso entre los inversores y analistas, si Reino Unido llega a salir de la Unión Europea sin un acuerdo comercial, la libra frente al dólar podría caer hasta la zona del 1,2000.
Alexander Londoño,
Analista Colaborador de ActivTrades
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