Nadie debería pensar que el juego innovador de Amazon (NASDAQ:AMZN) para Whole Foods (NASDAQ:WFM) es un hecho. La noticia acerca de la adquisición por parte de Amazon de la tienda de comestibles (WFM) por $13,4 mil millones sorprendió a la industria de la alimentación e hizo tambalear las acciones de los grandes minoristas. La discusión retrasada durante mucho tiempo sobre cómo la venta en Internet podría transformar la industria tradicional de comestibles está a punto de hacerse realidad. Los vendedores con posiciones cortas ya habían apuntado al sector de alimentos y productos básicos debido a la erosión de los modelos de negocio y los márgenes de ganancia comprimidos. Los precios deprimidos de las acciones del sector lo han convertido en un objetivo tentador para las empresas con visión de futuro.
Las noticias de Amazon que invadieron el espacio de los supermercados, pasando de competidor distante a una amenaza inmediata, obligará a otras empresas a reaccionar.
El potencial de la adquisición puede ser debatido, aunque es difícil argumentar que con la experiencia en distribución y TI de Amazon no habrá más presión a la baja sobre los precios y el margen de ganancias. Es poco probable que esta estrategia agresiva quede sin respuesta. Amazon acordó pagar $42 por acción, lo que representa una prima del 27 % por encima del cierre del día anterior, en el marco del acuerdo de adquisición. Sin embargo, el lunes el precio ya estaba en $43,22 lo que indica que los inversores esperan que otros oferentes entren en la refriega.
Si bien es poco probable que ninguna empresa tenga la capacidad financiera para superar a una determinada Amazon, cuyo valor total en el mercado de valores asciende a $475 mil millones, podríamos ver un esfuerzo para que la adquisición sea más costosa. Las ofertas rivales podrían provenir de Kroger Co, Target (NYSE:TGT), Albertson y, muy probablemente, de Walmart (NYSE:WMT). También existe la posibilidad de que las grandes empresas de capital privado puedan entrar en la refriega. Dada la obligación fiduciaria de Whole Foods hacia los accionistas, debería considerar cualquier oferta de compra realista de modo que las ofertas se reflejen en el precio de la acción (un quiebre de la cuota le costaría Whole Foods $400 millones). Apostaríamos a posiciones largas en WFM con un precio objetivo de $48, con un escenario a la baja de $42 (precio de la oferta de Amazon).