Dejamos atrás una buena semana en las bolsas internacionales con subidas del 3% en Europa y en EE.UU. Los mensajes positivos que llegaron desde China respecto a la evolución de las negociaciones comerciales entre las dos grandes potencias económicas mundiales, unido a la posibilidad de una ampliación de la tregua arancelaria, impulsaron a las valoraciones a pesar de que los datos macro publicados continuaron con un tono negativo. En esta ocasión, y a diferencia de lo sucedido las últimas semanas, los índices europeos se unieron a la fiesta especialmente impulsados por la posibilidad de que el BCE recupere las subastas de liquidez para la banca para el próximo años. El sector financiero, con peso en los índices del viejo continente, repunto el viernes ayudando a los índices a vivir una de sus mejores sesiones en lo que va de año.
Estamos constatando que el sentimiento de mercado es muy positivo desde principio de año, sobre todo si lo comparamos con el último trimestre del año pasado. Este comportamiento tan bipolar en un periodo de tiempo relativamente corto pone de manifiesto que estamos ante el ciclo económico más atípico e impredecible de la historia. Las políticas monetarias acomodaticias y divergentes, la globalización y la disrupción tecnológica están haciendo trizas los modelos económicos y econométricos. El barómetro que suponen los mercados intenta cumplir su función predictiva respecto a los fundamentales de la economía pero su aguja parece ahora más indecisa que nunca.
Ante esto no nos queda más remedio que seguir de cerca la publicación de datos y no dejarnos llevar por los titulares. Datos como los PMI manufactureros y de servicios que se publican el jueves de esta semana, y que miden el nivel de actividad de los gerentes de compra de ambos sectores. Una lectura por encima de 50 supone expansión y se espera que así sea.
Se está construyendo un buen soporte en mercados y mientras los indicadores no digan lo contrario debemos mantener el posicionamiento en activos de riesgo. A pesar de que los datos publicados desde principios de año tienen un tono de desaceleración debemos tener en cuenta que todavía reflejan los miedos y sentimientos negativos del final del pasado año y que el cambio en el sentimiento actual no se verá reflejado en los datos hasta bien entrados en el segundo trimestre del año.
Salvo algún cambio en la dirección de las dos principales incertidumbres de este año, guerra comercial y Brexit, esperamos que esta sea una semana de consolidación tras el recorrido realizado la pasada. Parece difícil que la agenda macro de esta semana desencadene una corrección, a pesar del recorrido realizado pero según se acerquen las citas claves en marzo deberíamos ajustar nuestros stops loss.