Semana muy dura, no tanto por los mercados, sino por lo acontecido en Cataluña con los actos terroristas de islamistas radicales.
Fíjense que los inversores se van “acostumbrando” a este tipo de hechos y al no suponer ya una sorpresa imprevista, los mercados cada vez reaccionan menos a esta barbarie.
- Torres Gemelas: es hasta la fecha el atentado más grave y violento. Wall Street estuvo cerrado durante varios días, no abrieron el 11 de septiembre y así estuvo hasta el día 17 de septiembre. Cuando abrió perdió un 14,3% en la primera semana y el índice Dow Jones cayó un 7,1% en un solo día.
- Trenes de Madrid: el 11 de marzo de 2004 se cometió en Madrid el mayor atentado en toda Europa con 191 personas fallecidas. El Ibex 35 cayó un 2.18%.
- Metro de Londres: el 7 de julio de 2005 la Bolsa de Londres cayó un 1,4% y lo recuperó todo al día siguiente.
- Ataque en Francia: el Cac 40 caía un 1,12% en la apertura del mercado ese día.
Y en el atentado doble en Cataluña de esta semana el Ibex cae en la semana un 1%, prácticamente lo mismo que el resto de mercados del Viejo Continente. En Asia, Japón cayó un 1,18%.
Como es lógico, los sectores más lastrados fueron turismo, ocio, transporte y aerolíneas. En cambio, los activos refugio subían, los bonos se vieron beneficiados y las rentabilidades de la deuda caían (se mueven de forma inversa al precio).
Y al margen del terrorismo, decir que el sector bancario no está muy bien ni en Europa ni en EE.UU., básicamente porque es una realidad que ni el BCE ni la Fed podrán subir los tipos de interés al ritmo que desearían, y claro, esto redunda negativamente en el negocio bancario.
Resumiendo, que los inversores ya se van acostumbrando por desgracia a la barbarie terrorista, que puede golpear cualquier día en cualquier país del mundo y que las reacciones de las Bolsas son negativas en el corto plazo y acto seguido recuperan el terreno perdido.