ENCE (MC:ENC) ha suspendido el contrato suscrito con GVC (LON:GVC) Gaesco Beka que le permitía dotar de liquidez a sus valores de renta variable ante una falta de volumen en la compraventa de la acción. La escasez de fluidez es un problema que puede provocar disonancias entre el precio de compra o venta, y el de ejecución.
A pesar de las ventajas que tiene esta herramienta en cuanto a la fluctuación en el precio de los valores, puede causar la manipulación de los mercados, lo que hace que se encuentre sujeta a limitaciones y restricciones. Es por ello por lo que, al estar el acuerdo limitado a un paquete de acciones determinado, es necesario que para su ampliación cambien las condiciones y se concrete un mayor volumen asociado.
El impulso bajista que ENCE lleva realizando desde octubre de 2018, debido a la bajada del precio de la celulosa y la caída general por las malas previsiones para el año 2019, ha afectado en gran medida a las empresas cíclicas (entre las que se incluye esta compañía), que presentan descensos desde finales de 2018. Esto nos indica que no estamos en la parte idónea del ciclo para posicionarnos en esta empresa, ya que es más adecuado entrar en las cíclicas cuando se sale de una recesión y se entra en una etapa de expansión. El timing es aquí un factor muy importante.
En cambio, la parte energética compensa algo de la parte cíclica del sector de la celulosa. Pero esto no se puede ver muy reflejado en el comportamiento de la empresa porque, en cuanto a sus ingresos netos por ventas, la rama eléctrica solo contribuye a un 20% del negocio total (la de celulosa, el 80% restante). Esto se puede ver reflejado, en parte, en su informe de resultados del primer trimestre de 2019, ya que el margen operativo, el bruto y sus ingresos netos han aumentado en el caso de la energía con respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que en la celulosa han disminuido. En cambio, su margen neto ha disminuido en ambas ramas, aunque en menor medida en la energética.
Por otro lado, se encuentra la deuda neta de ambos negocios, sobre todo en el energético, que ha aumentado debido a su deuda financiera bruta para la financiación de inversiones en mejoras de eficiencia y ampliación de capacidad. El mayor incremento de la deuda ha producido una disminución de su liquidez, que en el caso de la energía llega a niveles de falta de liquidez. En cuanto a su balance consolidado, su solvencia ha disminuido, pero sin llegar a presentar problemas para hacer frente a sus obligaciones a corto. El ROE y el ROA del primer trimestre de 2019 han disminuido comparados con los del año anterior, situándose en 2,60% y 1,04% respectivamente, debido a la disminución de beneficios.
En conclusión, ENCE no es una buena opción para entrar en estos momentos por su condición de empresa cíclica, apoyado también por sus fundamentales. La ampliación de los recursos del contrato liquidez facilitará la disminución de la volatilidad de los precios de las acciones.