Las bolsas europeas mantuvieron ayer el buen tono del día precedente, lo que permitió a sus principales índices cerrar al alza el último día del mes de agosto. Al comienzo de la jornada, el buen dato oficial de la actividad manufacturera en el mes de agosto publicado en China, que anticipa una menor ralentización del crecimiento económico del país de lo esperado en un principio, así como la renovada fortaleza del dólar frente al euro, animaron a los inversores a seguir tomando posiciones de riesgo.
Los bonos durante esta primera fase de la sesión mostraron cierta debilidad, lo que impulsó al alza sus rentabilidades. Tras la publicación de la lectura preliminar del IPC de agosto en la zona euro, que superó ligeramente lo esperado, estos movimientos, con la renta variable al alza, los precios bonos a la baja, con sus rentabilidades al alza, se intensificaron.
Sin embargo, a media sesión, la agencia Reuters dio a conocer una filtración que les llegaba desde el Banco Central Europeo (BCE), que apuntaba a que los miembros del Consejo de Gobierno de la entidad estaban preocupados por la fortaleza del euro por lo que era factible que se plantearan retrasar el inicio del proceso de retirada de estímulos. Esta noticia/rumor propició el giro al alza de los precios de los bonos, intensificándose la caída del euro frente al dólar. La renta variable, por su parte, ni se inmutó, animada por lo que apuntaba a una apertura alcista de Wall Street.
Este mercado abrió con nuevas alzas, apoyándose en la batería de datos macro que se ha dado a conocer recientemente en EE.UU., que apunta a un crecimiento sólido de esta economía también en el tercer trimestre de 2017. Ayer sorprendieron positivamente las cifras de ingresos personales del mes de julio, que aumentaron más de lo esperado, mientras que los gastos personales crecían al ritmo más alto en meses, lo que son buenas noticias para el consumo privado.
Por su parte, el índice de manufacturas de Chicago, el PMI de Chicago, siguió mostrando en agosto un ritmo elevado de expansión. A su vez, el PCE, índice que es la principal referencia de inflación para la Reserva Federal (Fed), mostraba cierta debilidad, lo que también animó a los inversores en Wall Street, tanto a los de bonos como los de renta variable, debilitando a su vez al dólar.
Los inversores interpretaron que si la inflación continúa sin repuntar, la Fed no volverá a subir sus tipos de interés en lo que resta de ejercicio. Este escenario, de moderado y estable crecimiento económico mientras los bancos centrales mantienen sus políticas monetarias acomodaticias, ha sido muy positivo para el comportamiento de la renta variable en los últimos años y los va a seguir siendo de momento.
Por lo demás, comentar que el rebote de tipo técnico que experimentó ayer el precio del crudo impulsó al alza en Wall Street a los valores del sector energético que, junto a los del sector de la sanidad, un día más impulsados por los biotecnológicos, y los valores de corte tecnológico, fueron los que mejor comportamiento mostraron durante una jornada en la que únicamente las empresas de telecomunicaciones y las financieras no subieron.
Destacar que, en un ejemplo más de que los inversores han vuelto a apostar por el resigo, las empresas de pequeña capitalización fueron ayer las que más se revalorizaron. Los volúmenes de contratación en este mercado al igual que en las plazas europeas experimentaron ayer un importante aumento, probablemente por ser el último día del mes, lo que aprovechan muchos inversores para reposicionar sus carteras.
Hoy los inversores afrontan una agenda macro muy intensa, en la que destacan la publicación en Europa y EE.UU. de las lecturas finales del mes de agosto de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas. Si bien, y a diferencia de lo que ocurre en economías como la china, en las economías desarrolladas es este mismo índice pero de los sectores de servicios el que mejor indica el momento por el que atraviesan, los índices manufactureros no se deben nunca desdeñar porque en muchas ocasiones son los que dan “la alarma” cuando estas economías comienzan a desacelerarse.
Además, y ya por la tarde en EE.UU. se publicarán los datos de empleo del mes de agosto, mes que no suele ser muy bueno en lo que hace referencia a la creación de nuevos puestos de trabajo. Un dato por debajo de lo esperado hará que los inversores descarten definitivamente una nueva actuación de la Fed en materia de tipos de interés este año, algo que será bien recibido por los bonos y penalizará al dólar. En sentido contrario, un dato que supere lo esperado por los analistas, será muy celebrado en principio por la renta variable y por el dólar, ya que confirmaría el buen momento por el que atraviesa esta economía.
Por último, señalar que el lunes es festivo en Wall Street, ya que se celebra el Día del Trabajo, lo que podría propiciar el cierre de posiciones a última hora en este mercado de cara al largo fin de semana.
Para empezar, esperamos una apertura de las bolsas europeas sin clara tendencia, ligeramente alcista, a la espera de que se vayan dando a conocer las cifras macro mencionadas. Los buenos datos macro publicados en China deberían animar las cotizaciones de las empresas ligadas a las materias primas y los metales, tal y como ocurrió ayer.