A medida que madura el mercado de las monedas digitales, una serie de magnates financieros (algunos de ellos antes criptoescépticos como George Soros y la familia Rockefeller) han empezado a posicionarse en esta floreciente clase de activos.
Éste es, por supuesto, el mismo George Soros que, allá por enero durante un discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, aseguró que las criptomonedas eran una burbuja. A principios de esta semana, sin embargo, Bloomberg anunció que el Soros Fund Management, valorado en 26.000 millones de USD, pretende operar con activos digitales.
La rama de capital de riesgo de la familia Rockefeller, Venrock, está tomando una dirección diferente. Venrock se ha asociado con CoinFund para ayudar a los emprendedores a lanzar negocios basados en blockchain. A principios de este mes, David Pakman, socio de Venrock, afirmaba en unas declaraciones para Fortune: "Hemos querido colaborar con este equipo que ha estado haciendo inversiones y ayudando a construir una serie de criptoeconomías y proyectos basados en criptomonedas".
Estos nuevos participantes no han pasado inadvertidos para la criptocomunidad. Charles Hoskinson, CEO de Cardano twitteó: "el dinero de Rockefeller, Soros y Rothschild ha entrado en el espacio de las criptomonedas... suena como si la regulación no fuera ya tan estricta".
Cabe señalar que aunque Hoskinson tiene razón sobre las familias Rockefeller y Soros, el “dinero de Rothschild” al que se refiere es realmente una participación en Bitcoin Investment Trust (OTC:GBTC), adoptada por la Rothschild Investment Corporation en 2017, que despertó el entusiasmo del mercado hasta que quedó claro que la firma no tenía ninguna relación con la familia Rothschild.
¿Podría Warren Buffet ser el siguiente en subirse al carro de las criptomonedas? En enero aseguró que creía que “no tendrán un buen final”, pero por aquel entonces Soros no era muy fan tampoco.
Cada vez más y más inversores institucionales tradicionales se apuntan a la moda de las criptomonedas, ¿qué podría significar eso para el activo? Muchos desearían que los precios se dirigieran de nuevo hacia las embriagadoras cifras de finales de 2017. Por el momento, sin embargo, las monedas virtuales más populares como el bitcoin, el etereum o el ripple se han visto estancadas. De hecho, el en su día excepcional BTC cotiza ahora mismo en menos de 7.000 USD, el ethereum se encuentra apenas por encima de 400 USD y el ripple está un poquitín por debajo de 0,51 en el momento de redactar estas líneas.
David Siegel, CEO y fundador de The Pillar Project, explica que todavía atravesamos un período de incertidumbre reguladora en Estados Unidos y Europa. Cree que se resolverá o a favor de los mercados libres o a favor de los reguladores "implementando restricciones" y poniendo los criptoactivos en cajas que los reguladores, y por tanto los inversores, conocen bien.
"Si los reguladores determinan que van a dejar que el mercado lo resuelva, los inversores anteriores volverán y una vez más iremos camino del billón de USD en criptoactivos. Si, por otro lado, los reguladores consiguen regular la mayoría de criptoactivos bajo los marcos normativos actuales, entonces creo que muchos inversores institucionales como Soros, los fondos de pensiones, los grandes fondos de cobertura y otros comenzarán a incorporarse al mercado, provocando un aluvión de miles de billones de dólares”.
Gabriele Giancola, cofundador y CEO de qiibee, añade que financieros como Rockefeller y Soros son nombres importante de cara al legado. Su participación en el criptoespacio es algo positivo, pues indica la confianza de los pequeños inversores en esta clase de activos. No se ensuciarían las manos si no creyeran que haya una enorme cantidad de dinero que ganar en este entorno.
John Frazer, cofundador y director de comunicaciones de Fundación DAV, una plataforma de transporte de blockchain, asegura que estos actores sin duda llevan observando el criptoespacio unos años, buscando el momento adecuado para entrar. Y añade:
"Si Soros invierte ahora, las criptomonedas habrán cumplido una serie de requisitos de su fondo. Esto indica claramente que cree que hay un importante beneficio en este entorno. A medida que más inversores de alto perfil como Soros van incorporándose al mercado de las criptomonedas, las instituciones más reacias al riesgo que representan miles de millones de dólares como los fondos soberanos empezaran a fijarse en la rentabilidad que podría ofrecer esta nueva clase de activos. En ese punto, las criptomonedas experimentarán una profunda transformación en términos de uso y valor”.
"Los inversores institucionales elegantes y respetados" están reconociendo que ahora es un gran momento para entrar al mercado y comprar, señala Mick Hagen, CEO y fundador de Mainframe, una plataforma de mensajería para la nueva web. Él cree que eso es algo bueno en general, porque cada vez hay más capital institucional expuesto a la tecnología del blockchain que a su vez podría impulsar más innovación, atrayendo aún más fondos.
Está claro que los más tradicionales como Soros, que han sido públicamente detractores de las monedas digitales, están dando marcha atrás ahora, señala Darvin Kurniawan, cofundador y CEO de Crowdvilla. Su teoría: requiere un gran esfuerzo tratar de mantener la relevancia en un versátil mundo financiero.
Pero ¿por qué este repentino interés? Kurniawan cree que el mercado de criptomonedas puede ser atractivo para los grandes inversores como Soros que esperan obtener un beneficio, pero supone mucho más que eso: supone una oportunidad de invertir en una economía del futuro que es incluyente, justa y valora la comunidad.
"La entrada de grandes actores como Soros en el criptoespacio es una reivindicación para los miembros de la comunidad que hemos creído durante años en el potencial transformador de los activos digitales. Está claro que estos titulares están calando por fin; el gran potencial de las criptomonedas ya no puede ignorarse".
Algunos crees que este cambio es una señal de que ahora es el mejor momento para entrar en este mercado. Noel Chandler, cofundador y CEO de Clinicoin, cree que por eso Soros ha cambiado repentinamente de postura. "Lo que esto supone para el criptomercado en general es simplemente una mayor validez para los grandes actores tradicionales, proporcionando más pruebas de que las criptomonedas han llegado para quedarse", añade.