A la subasta de liquidez realizada por el Banco Central Europeo han acudido 800 bancos, lo que no creemos que es negativo pese a que sean muchos más que en la anterior, que fueron 523 compradores. Eso sí, el mercado no se lo ha tomado igual puesto que el bono alemán a 10 años, el activo refugio por excelencia, ha marcado nuevos máximos históricos en la jornada de hoy.
Desde la primera emisión de liquidez del BCE, los activos de riesgo se han beneficiado con creces, ya que después del crudo Brent, ha sido el sector bancario del Eurostoxx el que más ha subido desde el 8 de diciembre, cuando se realizó la primera emisión.
El principal problema de esta emisión de deuda es que el principal objetivo era estabilizar los mercados, aunque ya se consiguió con la primera subasta. Por lo tanto, ahora el mercado se centrará en si esta segunda emisión de deuda mejorará o no las condiciones de crédito.
El problema es que realmente no es un programa como el QE estadounidense o británico, donde realmente se aumenta la oferta monetaria, ya que esta emisión del BCE lo que hace es pedir un calateral, por lo que no aumenta la oferta monetaria. En la primera emisión se vio como la oferta monetaria se incrementó levemente, pero el número de créditos se mantiene en mínimos.
No es la solución, pero da tiempo a los bancos para poder hacer frente a los vencimientos de deuda que tienen previstos para este año. ¿Pero sólo se dedicarán a esto? Esta es la cuestión que todo el mundo se está preguntando. También pueden empezar a comprar deuda de países periféricos haciendo operaciones de carry trade para sacar una rentabilidad al dinero prestado. Pero, mejorará el acceso al crédito y el mercado interbancario comenzará a fluir? En las próximas semanas o meses se irá viendo los resultados.