Parece que el conocido como rally de Navidad de las bolsas ya ha comenzado (aunque se podría argumentar que nunca se detuvo). El World MSCI ya ha llegado al nivel más alto desde marzo. Mientras que el índice VIX ha caído casi a mínimos históricos (la volatilidad a un mes del EUR/USD y los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos también están cayendo desde el pico de la semana pasada). El catalizador estaba haciendo crecer las expectativas del gasto de los consumidores para la temporada de vacaciones a partir del “Viernes Negro”.
Además, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, advirtió que ajustar la política a través de los tipos de interés de forma rápida podría evitar que la inflación al consumidor llegue al objetivo del 2%. Este comentario moderado indica, además, que el riesgo de una trayectoria de política monetaria más pronunciada está sesgado a la baja y le dio un impulso a las acciones, dado que la política probablemente siga siendo laxa durante más tiempo.
Yellen llegó a decir que la eliminación de las medidas acomodaticias de manera muy lenta podría aumentar el riesgo de un mercado laboral fuerte. Sin embargo, este comentario ya está en línea con lo que piensa la Fed. El aplanamiento de la curva de rendimientos no ha ayudado al USD, ya que la curva sugiere que las expectativas para la tasas de los fondos de la Fed ha alcanzado su punto máximo. El mercado ya ha descontado totalmente un alza de tipos en diciembre y ahora está a la espera de que el nuevo presidente de la Fed (probablemente Jerome Powell) preste juramento.
En cuanto al volumen de operaciones de hoy, ya se ha desacelerado dado que, a pesar de la gran cantidad de datos macro de Estados Unidos en el calendario (pedidos de bienes duraderos, confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, solicitudes de subsidios por desempleo y actas del FOMC) los operadores estadounidenses se centran en Acción de Gracias y el resto del mundo podría ver algún periodo de caídas.