Telefónica (MC:TEF) viene de sufrir bastante, y no sólo este año: Lleva varios ejercicios así. Y es que se juntaron varios factores, tales como:
- El plan estratégico que presentó el 27 de noviembre de 2019 no logró convencer a los inversores para comprar acciones.
- El negocio tradicional era poco rentable, a la vez que la competencia tremenda.
- El sector estaba muy endeudado y obligado a realizar fuertes desembolsos para extender sus redes de fibra y 5G en varios países.
- Warren Buffett redujo sus posiciones en el sector de las telecomunicaciones, incluida su participación en Liberty Global (NASDAQ:LBTYA), socia de Telefónica en Reino Unido.
- Independent Research redujo su precio objetivo de Telefónica.
- La amenaza del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aludiendo que tenía como objetivo irse definitivamente de la UE a finales de año, tanto si había un acuerdo entre las partes como si no lo había.
Telefónica tiene el dudoso honor de ser la tercera compañía que más cae éste año de entre las del Ibex 35, en torno a un -40% en el momento de escribir éste análisis.
Un año 2020 en realidad complicado para todo el sector, basta ver el siguiente gráfico que corresponde al Stoxx 600 Telecomunicaciones.
Los accionistas al menos tienen la buena noticia de que el 30 de diciembre les llegará el dividendo en efectivo (eso sí, aquellos que así solicitasen esta modalidad antes del pasado 21 de diciembre). Concretamente, recibirán 0,194 euros brutos por título.
Pero tras el fuerte varapalo sufrido por la teleco española, hay esperanza para el 2021. Cuenta con algunas bazas a su favor:
- Es el valor más “barato” dentro de su sector en Europa. Su PER es de 7,2 frente al 24 del sector.
- Podría deshacerse de algunas de las divisiones europeas para ser más competitiva.
- Atendiendo a los últimos movimientos podríamos asistir a un incremento del valor de las filiales en Reino Unido y en Brasil.
Soy de la opinión que en 2021 podría hacerlo bien y tener un buen margen de mejora al alza, con una revalorización de doble dígito y un primer objetivo en los 4,18-4,20 euros.
¿Dónde se podría entrar? En 3,15-3,16 euros, aunque en realidad se podría hacer en los niveles actuales de cotización.
El pasado 7 de octubre les comenté que tras la formación del suelo ha logrado salir del rango del canal tendencial bajista y además haciendo throwback y el primer objetivo de la subida se encontraría en los 3,60 euros que sería el primer nivel Fibonacci, por lo que me centraría primero en los 3,60 y 3,85 euros porque ya de por sí es un objetivo ambicioso.
Pues bien, alcanzó ambos objetivos propuestos (llegó a los 3,94 euros el 10 de diciembre).