La muy buena acogida del anterior artículo sobre el técnico algorítmico y la exposición de dudas y preguntas de ustedes nos han animado a explicar qué es cada uno y sus diferencias.
Ya sabemos que tener un sistema con unas reglas bien definidas, escribirlas en un lenguaje de programación mediante algoritmos y ejecutar ese sistema de forma automática es el denominado “trading algorítmico”.
Ahora vamos a explicar qué es el “trading cuantitativo”. Y veremos también la fusión de los dos.
Según Wikipedia su definición es la siguiente: En finanzas, el análisis cuantitativo es la utilización de matemáticas financieras, con frecuencia derivadas de la física y de la estadística, para llevar a cabo análisis financiero. De modo similar, este tipo de análisis tiene lugar en la mayor parte de sectores industriales modernas, si bien en muchas ocasiones este análisis no se conoce en esos sectores como análisis cuantitativo. En la industria de inversión, los analistas que desarrollan análisis cuantitativo son conocidos normalmente como quants.
Vamos a ir paso a paso. Supongamos que mi sistema es un cruce de dos medias y eso arroja unas estadísticas de aciertos y errores. A continuación vamos a estudiar mediante matemáticas financieras y estadísticas si cuando se abren una posición con determinadas circunstancias de mercado, por ejemplo, día de la semana, horas, volumen de mercado (participantes en la negociación), nivele de precios determinado en ese activo financiero, etc. Con ese estudio veríamos que aunque el sistema de cruces de media diga que un viernes a las 18:30 de la tarde hay una entrada el estudio cuantitativo nos diga que la probabilidad de que acabe bien sea baja y no la tomemos. Esto que acabamos de describir estamos utilizando trading algorítmico desde el punto de vista cuantitativo. Y así es el funcionamiento del uso que hacemos nosotros en el trading automático porque mejora muchísimo los ratios de aciertos y pérdidas, ahorramos costes de comisiones al operar menos.
Cualquiera que empieza se encuentra con dos tipos de análisis: fundamental y técnico. Hay quien usa uno u otro y los hay que utilizan los dos. Ahora podríamos decir que hay un tercer análisis que es el cuantitativo ya que si cuantifico circunstancias repetidas en un marco de tiempo y observo con qué probabilidad acertaré o fallaré obtendré una tercera forma de evaluar y gestionar las operaciones.
Si ya es complicado programar un sistema mediante algoritmos el simple hecho de tener que elaborar un análisis de determinadas circunstancias en las que el mercado reacciona de una forma u otra es bastante complejo, Una de las formas de incorporarlo al sistema es mediante una ecuación de regresión donde aplicamos un coeficiente que relaciona por ejemplo precio, valor de uno o más indicadores y otros parámetros. Requiere de conocimientos financieros y a nivel estadístico amplios, además de una clara visión del trading. Pero quien lo consigue tiene un gran sistema estable y fiable.
Para finalizar diremos que sistemas algorítmicos sean cuantitativos o no los hay desde muy buenos a muy malos y el mayor problema al adquirir uno es que no se sabe cómo están hecho, qué reglas sigue y nos exponemos a sus resultados. Por eso hay que ser muy selectivo porque si un trader tiene un sistema mediocre y lo automatiza lo primero que mostrará son sus carencias y errores. Cuando alguien se pone en una plataforma a hacer su primer sistema automático y lo que hace es “escribir” lo que cada día y ve los resultados piensa: esto no me sirve, es mejor hacerlo en manual. Esa conclusión es errónea. Lo que debería de darse cuenta es que si están bien escritas las reglas y se ejecuta lo que le “cuenta” es que sus sistema en un plazo de tiempo ha sido malo y que en el futuro lo seguirá siendo y no lo contrario.
Un caso práctico: Hoy el SP500 muestra que el robot puede realizar una operación de cortos muy buena pero desde el punto de vista cuantitativo habrá una parte del algoritmo que “mira desde el punto de vista cuantitativo al Dow Jones” y la probabilidad de éxito es de 15/85 porque hoy se da una correlación entre los dos valores que cuando se da hace que el 85 de las veces salga mal.