Cada vez que asistimos a un nuevo máximo en los mercados es muy habitual que salgan agoreros del fin del mundo prediciendo el fin del mercado alcista. Y no es raro que pase esto si tenemos en cuenta que ya llevamos 10 años de subidas continuadas y que, como todo, tarde o temprano debemos ver su final.
Sin embargo, nosotros tenemos por costumbre, y más cuando se produce un nuevo máximo, mirar por el retrovisor y ver si estas nuevas alzas vienen acompañadas de “buena salud”.
Una de las cosas que solemos mirar es la situación de las líneas de avance y descenso, que analizamos a diario dentro del breve análisis que dedicamos a la amplitud de mercado. Estas lineas, que miden la secuencia del total de valores que suben respecto a los que bajan, se vienen comportando de manera positiva en el transcurso de estas nuevas subidas. Pero si es cierto que si nos da por mirar “otras cosas” podemos encontrar ciertas divergencias que, en nuestra opinión, merecen la pena a tener en cuenta.
La primera de ellas, y no hace falta ser un lince para haberse percatado, es que EE.UU. se puede decir que está subiendo solo, el resto del mundo no le acompaña, y menos Europa, y menos aún los emergentes. Este hecho por si solo, nos debería poner en alerta. En el gráfico de abajo hemos comparado el SP500 (azul), con el stoxx50(verde), el ETF VEU (renta variable global ex US y color gris) y el ETF VWO (mercados emergentes y color rojo). El único que aguanta una secuencia de mínimos ascendentes es el índice americano, el resto todos tienen en una mayor o menor medida una secuencia clara de máximos descendentes.
Si hay un sector que ha liderado como nadie la subida de la renta variable durante estos años, ese ha sido el sector de las FAANG. Nosotros solemos observar el ETF FDN para ver la evolución de este sector. Pues bien, como se puede ver en el gráfico adjunto, hemos comparado a través del indicador de fuerza relativa de Mansfield el FDN con el SP500, y vemos precisamente como el sector más fuerte se presenta bastante más débil que el SP500 o el propio Nasdaq. Segunda divergencia a tener en cuenta, sobre todo si el FDN NO entra en nuevos máximos.
Otro indicador, en este caso sintético, que solemos seguir y que últimamente estamos sacando mucho es el spread XLY/XLP. XLY es un ETF que recoge el comportamiento del sector consumo cíclico, mientras que el XLP refleja el sector del consumo básico. Mientras la tendencia de este spread es alcista quiere decir que el consumo “de lujo” se comporta mejor que el consumo de productos básicos. Sin embargo, si el spread es bajista sugiere un mejor comportamiento de los productos básicos y nos podría avisar de un parón en la economía.
Pues bien, aquí tenemos nuestra tercera divergencia. Los nuevos máximos en el SP500 no se han visto acompañados por el XLY/XLP.
Ahora bien, esto no quiere decir nada y no es nuestra voluntad ser catastrofistas. La tendencia sigue siendo alcista y no se ha roto nada que pudiese indicar lo contrario, la secuencia de máximos y mínimos permanece intacta por el momento, pero si es cierto que dentro de la gestión de nuestra cartera, esta debe volverse más activa e incrementar su vigilancia, para evitarnos sustos en caso de correcciones mayores y serios disgustos en caso de posible cambio de tendencia.