Las buenas noticias nos dan algo más de esperanza. El viernes por la mañana tuvimos un gran resultado para Grecia, con la participación del sector privado por la mayoría de los titulares de bonos en la oferta de intercambio de bonos. El viernes por la tarde, hubo un gran resultado para el presidente Obama, con signos aún de más de fuerza en el mercado laboral de EE.UU.. Las nóminas aumentaron en 200 mil por tercer mes consecutivo. Además, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo estable en el 8,3%, el empleo de los hogares ha crecido significativamente en los últimos meses. Vale la pena señalar que la fuerza laboral ha aumentado en casi 1 millón en los últimos dos meses, lo que explica la disminución mínima en la tasa de desempleo. Lo que hemos visto en el último año y medio ha sido muy positivo y ha cambiado el panorama de uno de los años con más dolor a uno en que vemos la luz al final del túnel. Como era de esperar, el dólar ha recibido la noticia con alegría puestos de trabajo, el índice dólar creció un 1% desde la madrugada del viernes. Técnicamente, el dólar se ve en buena forma y, como tal, es perfectamente plausible que el máximo de enero de 81.78 podría ser probado en las próximas semanas si la evidencia de recuperación en los EE.UU. sigue aflorando.