Tal y como anticipamos que podría suceder, los principales índices bursátiles europeos abrieron ayer a la baja, lastrados por los valores de los sectores de las materias primas y el petróleo. La fortaleza del euro frente al dólar también pesó en unos mercados de valores que han entrado en una fase de consolidación, tras varios meses de alzas ininterrumpidas.
Al cierre, y a pesar del negativo inicio de Wall Street, los índices europeos fueron capaces de recuperarse desde sus niveles más bajos del día, aún así mostrándose incapaces de terminar la jornada en positivo. Los sectores que peor comportamiento tuvieron durante la jornada fueron los ya citados: los relacionados con las materias primas y con el petróleo, ambos penalizados por las caídas de los precios de estos productos debido a la aparente ralentización de la economía china, el principal consumidor de metales del mundo, durante el pasado mes de octubre.
De esta tendencia generalizada se desmarcó ayer el Ibex 35, que fue uno de los pocos índices europeos que pudo terminar el día en positivo. Así, y tras comenzar claramente a la baja, la recuperación en las últimas horas de los dos grandes bancos y de Telefónica (MC:TEF) permitió al selectivo recuperar el nivel de los 10.000 puntos al cierre, así como evitar batir su récord de días consecutivos de caídas (lo igualó el martes con diez sesiones consecutivas), algo que habría “logrado” de cerrar ayer a la baja. Aún así, el índice, que ha cedido algo más del 10% desde su más reciente máximo, alcanzado a principios de mayo, sigue en zona de corrección.
En la bolsa estadounidense sus principales índices también cerraron ayer a la baja, con el S&P 500 rompiendo una racha de 50 sesiones consecutivas sin ceder más del 0,5% en el día, algo que no había ocurrido desde 1965. En este mercado los inversores siguen muy condicionados por la evolución de las negociaciones sobre la reforma tributaria en el Congreso. ayer se supo que un senador republicano rechazaba apoyar el proyecto de ley elaborado por los líderes de su partido en la cámara alta, lo que deja a los Republicanos con muy poco margen en el Senado para la aprobación de la ley dada su escueta mayoría y el hecho de que ningún Demócrata está dispuesto a apoyar la nueva ley. Por lo demás, en este mercado también continuaron las tomas de beneficios, algo que, sin embargo, sólo ha alejado a sus tres principales índices algo más del 1% de sus recientes máximos históricos.
Hoy, y para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, intentando así los índices recuperar parte del terreno perdido en los últimos días, que les ha llevado a situarse en sus niveles mínimos de las últimas semanas. Destacar que la estabilización de los precios de los metales y del crudo en los mercados asiáticos esta madrugada debe servir para que los valores relacionados con estos productos intenten rebotar o, al menos, se estabilicen después de dos días de descensos.
Por lo demás, señalar que en la agenda macro del día destaca la publicación en la zona euro de la lectura final del IPC de octubre, para la que no esperamos sorpresas, así como de las ventas minoristas en el Reino Unido, variable para la que se esperan descensos en términos interanuales. Por la tarde, y en EE.UU., se darán a conocer los datos de empleo semanal y las siempre relevantes cifras de la producción industrial, en esta ocasión correspondientes al mes de octubre.
En el ámbito empresarial, tanto en Europa como en EE.UU. continuará el reguero de empresas dando a conocer sus cifras trimestrales, mientras que en la bolsa española la temporada de publicación de resultados está prácticamente finalizada. Destacar, por último, que ayer la multinacional estadounidense Cisco (NASDAQ:CSCO) batió las expectativas de los analistas, lo que provocó que sus acciones subieran con fuerza en operaciones fuera de hora (cerca del 6%).
Por último, recordar que hoy es probable, no seguro, que se vote en la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso de EE.UU.) el proyecto de ley tributaria elaborada por los líderes Republicanos de esta cámara. De pasar la ley los mercados respirarán aliviados. Por el contrario, los actuales recortes que han experimentado los índices podrían convertirse en una corrección más seria.