Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención...) si podíamos hacer una reseña o un resumen personal sobre uno de los grandes libros relacionados con este apasionante mundo del trading y de la inversión en los mercados financieros, "Vivir del Trading", de Alexander Elder.
Publicado originalmente en marzo de 1993, por alguien que ha sido médico, psiquiatra y trader (y todas ésas cosas se notan), este libro del Dr. Elder, nacido en la Unión Soviética pero viviendo desde hace tiempo en Nueva York, es de los más completos escritos hasta la fecha, ya que trata tanto del aspecto psicologico, del técnico y de la gestión monetaria, y todo con profundidad y calidad y de un modo muy educativo.
En sus más de 300 páginas se desarrollan muchos temas más que interesantes y casi de obligada lectura o "relectura" cada cierto tiempo e intentaremos extraer algunas de las ideas que se exponen en el mismo, y muchas de las cuales ya hemos desarrollado ampliamente en post anteriores:
- Sobre todo en los inicios de cualquier trader, es fundamental centrarse mucho más en tratar de hacer las cosas bien, que en pensar en los resultados, en los puntos y en el dinero. Buscar el mayor conocimiento posible y nuestro "autoconocimiento".
- Hay que huir del "trading emocional", basado en sentimientos como la euforia, el ego, el deseo de venganza, la impaciencia...
- Normalmente la gente pierde en el trading por tres motivos:
- Porque es difícil (como muchas otras tareas o emprendimientos).
- Por ignorancia o falta de capacitacion suficiente.
- Por falta de disciplina.
- Hay tres pilares en los que debería sustentarse el trading:
- El psicologico (tanto a nivel individual, como a nivel de la psicología de masas).
- El análisis de mercado
- Nuestro sistema de trading y nuestra gestión Monetaria y del dinero.
- Precisamente, es vital realizar una gestión de nuestro dinero lo más "defensiva" posible, apreciar tanto nuestro capital "como un buzo cuida su suministro de aire". Es nuestra materia prima. Si lo malgastamos y lo derrochamos, ni podremos operar... Ni podremos operar.
- En la primera parte del libro se trata sobre la Psicología Individual, y el Dr. Elder incide en que el objetivo de un buen trader, paradojicamente, no es el de tratar de ganar dinero, sino el de lograr hacer un trading eficiente. Después de ser capaz de éso, ya habrá tiempo para plantearse metas mayores.
- Por no entender éso, muchos traders acaban cayendo en un continuo círculo de "autodestruccion", en el que las prisas, la falta de compromiso y de esfuerzo, la falta de formación o las ideas equivocadas con las que se enfrentan a los mercados, les hacen operar asumiendo muchos más riesgos que los que por su experiencia, por su formación o por el capital y el tiempo del que disponen, deberían asumir.
- Un buen trader debe ser realista, conocer sus límites y sus carencias, sus virtudes y sus fallos, y en qué lugar se encuentra en este camino, y centrarse mucho más en lo que debe hacer él, que en lo que esté haciendo el mercado, ya que debe obligarse también a adaptarse a éste e implementarse de la mayor objetividad posible.
- No olvidar la necesaria aptitud y adquisición de conocimientos, y no confundir nunca la actitud adecuada que se ha de tener para enfrentarse al trading, con un exceso de ilusión. Frente a éso, mucha más acción y decisión. Más actos realistas y menos pensamientos nunca llevados a la práctica.
- Un buen trader también debe decidir si quiere ser siempre un simple aficionado o si desea convertirse en alguien profesional. El primero, cuando reciba los primeros golpes, o las primeras pérdidas, cogerá excesivo miedo e inseguridad, abandonará su sistema e irá cambiando su forma de entrar al mercado una y otra vez.
- Se justificará así continuamente diciéndose que "pierde porque no conoce los verdaderos secretos del trading", cuando realmente todo es mucho menos complejo de lo que se imagina, y cuando a más simplicidad, menos dudas y mejores resultados.
- También se justifica pensando que tendría mucho más éxito si su cuenta fuera mucho más voluminosa y tuviera un saldo mucho mayor. No admite que realmente lo que está "subcapitalizada" no su cuenta, sino su mente... Y por éso, hasta que no cambie, perdería igual de rápido una gran cuenta que una pequeña.
- Se obsesiona incluso imaginando que el mercado "se burla de él", y éste, le termina eliminando por una continua cadena de pérdidas pequeñas, fruto muchas veces de esa ansiedad, de la falta de sistema y de disciplina, o por unas pocas abultada pérdidas por un incumplimiento de sus reglas (si es que las llego a tener predefinidas).
- Puede volver a intentarlo de nuevo, pero si no es consciente de los fallos que ha cometido y de las modificaciones que debe realizar (en su operativa y en sus propios pensamientos), sobreoperará tratando de "recuperar" lo perdido previamente y no utilizará una buena gestión monetaria, ya que su falta de gestión emocional le impedirá también ser paciente).
- Las fases por las que un buen trader debería pasar, deberían comenzar con una operativa en una cuenta demo o de práctica, sin "hibernar" ni dormirse en ella, sino el mínimo tiempo para tratar de conocer los mecanismos de entrada y salida, pero luego "probarse de verdad" en una cuenta real, pero de pequeño tamaño, y comenzando con contratos muy pequeños, incrementándolos progresivamente a medida que vaya mejorando, adquiriendo hábitos, siendo constante y viendo sus resultados...
- Tiene que ser consecuente tanto con su estado y su nivel, como con el riesgo que debe ir adoptando conforme a éstos: puede aprender o replicar cualquier sistema de trading incluso, pero siempre tratando de "hacerlo suyo", de adaptarlo a él.
-Mucha gente realmente no está interesada ni comprometida en alcanzar su aspiración de libertad e independencia (ésa que pretende lograr cuándo se acercan al trading), porque en el momento en el que el mercado les somete a presión y fallan, comienzan (aunque a veces ni se den cuenta de ello), a cambiar tanto su "tono" mental como sus acciones: se bloquean, comienzan a frenar y a frenarse, o lo que es peor aún, a girar de destino una y otra vez.
- Nunca hay que tratar de hacer trading por considerar que es una actividad excitante, porque esté de moda, por sofisticación, por diversión, por ganas de probar suerte, por intentar compensar, o por "corregir" otros errores que hayamos tenido en nuestra vida.