El comportamiento de los mercados las últimas semanas evidencia que en este nuevo año ha vuelto la confianza de los inversores en la evolución de la economía para los próximos meses. La semana del rechazo del parlamento británico al preacuerdo del Brexit supuso avances en las bolsas mundiales superiores al 2,00%. Como preveíamos el atolladero británico no está teniendo grandes implicaciones para la inversión cuyo foco de atención está puesto en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China.
El optimismo sobre la evolución de las mismas impulsaron los mercados de renta variable al final de la pasada semana, alargando el rally de este principio de año. El S&P 500 ya se apunta un 6,53% este 2019, el EuroStoxx 50 un 4,45% y el IBEX 35 un 6,20%. Este movimiento al alza tan vertical y continuado en la renta variable, acompañado por salida de posiciones en renta fija, empieza a poner en entredicho el movimiento bajista que se inició en septiembre. Podemos interpretarlo como un posicionamiento de largo no tan especulativo.
Las posibilidad de una recesión cercana desaparece según se publican datos, resultados empresariales y se conocen las medidas de reactivación que las autoridades chinas van a llevar a cabo tras la ralentización de su economía sufrida por las medidas arancelarias implantadas por su principal socio comercial. Como si del día de la marmota se tratase, es ya la tercera vez desde agosto de 2015 que la ralentización en el crecimiento del gigante asiático condiciona la expectativa de continuidad del ciclo expansivo que vivimos.
En las dos anteriores ocasiones las medidas monetarias y fiscales tomadas por sus autoridades aplacaron el pesimismo y junto con el apoyo de los bancos centrales la fiesta se alargó. En esta ocasión con menos apoyo de los bancos centrales todo se fía a un buen acuerdo comercial entre las dos principales potencias económicas mundiales. Si llega el acuerdo podremos asistir nuevamente a un periodo de mayor estabilidad con una mejora en las cifras de crecimiento y cerrar un buen año 2019.
Los acontecimientos y citas de la semana en la que entramos nos va a permitir testar el grado en que se encuentran de los dos puntos claves a que hago referencia en este artículo, por un lado el nivel de confianza en la economía con la publicación de los índices ZEW e IFO de confianza económica en Alemania y la Zona Euro y por otro el grado de avance en el acuerdo comercial entre EE.UU y China que podría publicarse coincidiendo con el foro económico mundial de Davos (Suiza) que comienza el próximo martes. Además contaremos con las reuniones de tipos de los bancos centrales de Japón y Europa, de las que no es esperan novedades, si bien deberíamos estar atentos a las declaraciones posteriores de sus presidentes.
Semana muy cargada de acontecimientos que se inicia el lunes con la festividad en EE.UU. donde se celebra el día de Martin Luther King y con la presentación por parte de Theresa May de su plan B para el Brexit ante el parlamento británico. Plan cuya votación para aprobarlo está prevista para el 29 de enero.
Será el nuevo hito en la deriva iniciada el 23 de junio de 2016 por los británicos para dejar de formar parte de una de las asociaciones comerciales posiblemente más exitosas y prácticas de la historia. La nueva propuesta de la primera dama británica apunta a un encaje de bolillos que incorporará un aplazamiento de la salida de la unión y un nuevo y difícil intento de negociación con la UE quien, aunque no suele ser habitual, ha presentado una sólida y uniforme posición en este asunto. El escenario de un Brexit duro debemos descartarlo, aunque solo sea por las nefastas implicaciones que tendría para Gran Bretaña la desregulación del comercio con su primer socio que es la Europa de los 27.
Con todo esto, es de esperar que esta semana continúe el tono positivo en los mercados de renta variable apoyados en la publicación de resultados empresariales y en las señales positivas que puedan dejarnos las citas económicas semanales.