Se dice que el cuervo es la única ave que es capaz de enfrentarse a las águilas, posándose encima y picoteándole el lomo superior cuando está volando.
La forma que tiene el águila de defenderse de los picotazos del cuervo es ir subiendo y subiendo, cogiendo altitud hasta el punto de que el cuervo no se encuentra cómodo a tanta altitud y desiste en su ataque.
¿Y que tiene que ver esta historia con los mercados financieros? Pues mucha. El águila representa los grandes jugadores de este sector. Los cuervos son los pequeños y medianos jugadores.
El cuervo, el pequeño inversor, intenta ponerse al nivel de las grandes instituciones, con el objetivo de sacar los mismos beneficios que los grandes “players”. El águila, los grandes bancos de inversión, van por su camino, siguiendo su dirección, con su objetivo bien definido. La presencia del cuervo sobre su lomo no la inquieta. Sabe que, con el simple hecho de subir de altitud, se deshace de esa incómoda presencia.
No obstante, excepcionalmente, alguna bandada de cuervos es capaz de derribar alguna águila no suficientemente grande o con alguna herida o enfermedad. Es como si un inversor, entiéndese un WallStreetBets, fuera capaz de poner en serios aprietos a una de esas instituciones financieras que “dominan” el mundo. Pero no se engañen, son casos excepcionales (por ahora).
Sabemos que los mercados financieros son un caldo de cultivo para romper creencias. Para aplastar dogmas y reglas preestablecidas. Hemos visto el precio del futuro del crudo en negativo. Hemos visto que cuanto peor era un dato macroeconómico, más subía la bolsa. Hemos visto como con una economía cerrada completamente durante 2 meses y la bolsa subía. Hemos visto tipos de interés en negativo. Hemos visto caer a bancos de inversión que nunca, nunca, nunca hubiéramos pensado que tenían pies de barro.
En bolsa no se tiene que dar nada por sentado, ni siquiera que la incorporación de estos WallStreetBets pueda cambiar las reglas en un futuro no muy lejano. Si son capaces de mover una empresa, ¿podrán llegar a mover al Sr. Mercado en su globalidad?. El partido se prevé interesante. Pero recuerden, el contrincante sigue siendo muy poderoso y además es muy amigo del que tiene la máquina de imprimir/retirar billetes y muy amigo de aquellos que toman las decisiones de un país.