El yuan cayó a su nivel más bajo frente al dólar desde 2008, llegando a 6.9641 por la noticia de que Estados Unidos está preparando nuevos aranceles sobre todas las importaciones chinas restantes, si las conversaciones del 30 de noviembre entre el presidente de Estados Unidos Trump y el presidente de China, Xi Jinping no llegaran a buen puerto. La nueva ronda de aranceles por un valor de 257.000 millones de dólares podría entrar en vigor ya en diciembre.
Sin embargo, China tiene el poder de fuego fiscal y monetario para apoyar la demanda sin dejar el camino del reequilibrio. Y Trump podría dejar de jugar su mano. El excedente de dólares de China está “reciclado” en títulos del Tesoro estadounidense, lo que permite que Trump ejecute los déficits presupuestarios con sólo efectos marginales en las tasas de interés. La eliminación de los excedentes de China haría que el costo de fondeo se eleve. Los mercados siguen castigando a China en la disputa comercial entre Estados Unidos y China. Si bien los activos de Estados Unidos se han debilitado levemente, los activos chinos han sido abandonados. Trump todavía está diciendo que es posible llegar a un “gran acuerdo” con China. Su encuentro con el presidente Xi debería resultar en una reducción de las tensiones de la guerra comercial entre EE.UU. y China.