El oro nos ha despistado un poco últimamente. La tendencia principal era indiscutiblemente bajista y tras el rebote en la directriz superior del canal esperábamos un impulso descendente mucho más claro, al menos hasta el soporte de los 1.050 dólares la onza. El precio, sin embargo, acabó cortando las caídas en los 1.120 dólares por onza, coincidiendo con un 78,6% de Fibo de la corrección bajista anterior, para rebotar hasta los 1.260 dólares.
La corrección bajista actual nos ayudará a determinar la dirección del precio en las próximas fechas. En este momento, está haciendo suelo en los 1.190 dólares, un 50% de la onda alcista anterior. Todavía hay margen amplio de movimiento, pero si venciese el 61,8% las probabilidades de ir a por el soporte otra vez se incrementarían.
No conviene precipitarse. Veremos lo que pasa en los próximos días y tomaremos decisiones en el momento apropiado. Los fundamentales apoyan subidas en principio, viendo inflación creciente en todos los frentes importantes: EE.UU., Japón, Europa... Pero todavía es pronto para confiar ciegamente en esa hipótesis.