El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lleva repitiendo hasta la saciedad estos últimos días la imposibilidad de bajar los impuestos alegando que la situación económica no lo permite en este momento.
¿De verdad la situación económica no lo permite?
Los siguientes datos evidencian todo lo contrario.
En España nos encontramos actualmente con un aparato administrativo que ha crecido sin control durante la época de la burbuja inmobiliaria, y que actualmete queda lleno de duplicidades e ineficiencias.
En los últimos ocho años se ha producido un incremento de la masa salarial de un 52%, en contraste absoluto con el caso alemán, el cual sólo se incrementó en un 3,3%.
Tenemos un sector público que nos cuesta anualmente 9.816 euros por ciudadano, según un estudio de la escuela de negocios EAE Business School.
Dicho gasto en comparación, por ejemplo, con un país como Alemania, que cuenta con el doble de habitantes que España, es cuatro veces mayor en nuesto país, siendo el alemán de 2.088 euros por ciudadano.
Si tenemos en cuenta las subidas de impuestos realizadas el año 2012, las cuales se realizaron hasta en 30 ocasiones, el resultado final fue el incremento en 2.300 millones de euros debidos a dichas subidas. En el año 2008 el coste de las Administraciones Públicas suponía un 4,2% del PIB, unos 45.000 euros. España tiene margen para reducir el gasto administrativo en un 30%, aproximadamente unos 15.000 millones de euros, para estar en sintonía con el resto de países de la Unión Europea, según afirma Manuel Pimentel, presidente de (AEC) y exministro de Trabajo.
Queda demostrado que se pueden bajar los impuestos si existe voluntad de hacerlo.
¿De verdad la situación económica no lo permite?
Los siguientes datos evidencian todo lo contrario.
En España nos encontramos actualmente con un aparato administrativo que ha crecido sin control durante la época de la burbuja inmobiliaria, y que actualmete queda lleno de duplicidades e ineficiencias.
En los últimos ocho años se ha producido un incremento de la masa salarial de un 52%, en contraste absoluto con el caso alemán, el cual sólo se incrementó en un 3,3%.
Tenemos un sector público que nos cuesta anualmente 9.816 euros por ciudadano, según un estudio de la escuela de negocios EAE Business School.
Dicho gasto en comparación, por ejemplo, con un país como Alemania, que cuenta con el doble de habitantes que España, es cuatro veces mayor en nuesto país, siendo el alemán de 2.088 euros por ciudadano.
Si tenemos en cuenta las subidas de impuestos realizadas el año 2012, las cuales se realizaron hasta en 30 ocasiones, el resultado final fue el incremento en 2.300 millones de euros debidos a dichas subidas. En el año 2008 el coste de las Administraciones Públicas suponía un 4,2% del PIB, unos 45.000 euros. España tiene margen para reducir el gasto administrativo en un 30%, aproximadamente unos 15.000 millones de euros, para estar en sintonía con el resto de países de la Unión Europea, según afirma Manuel Pimentel, presidente de (AEC) y exministro de Trabajo.
Queda demostrado que se pueden bajar los impuestos si existe voluntad de hacerlo.