Durante la declaración de ayer, Draghi no mantuvo el tono decidido y audaz de los comentarios hechos la semana pasada, sobre la determinación del banco central de hacer lo que sea necesario, dentro de su mandato, para preservar al euro debido a que “el euro es irreversible”. En el momento que llevaba a cabo su discurso, el euro se disparaba frente al dólar estadounidense hasta alcanzar su nivel más alto desde el 6 de julio, debido a que Draghi anunció que el banco central estaba trabajando en un plan para intervenir de nuevo en los mercados de bonos. Sin embargo, cuando quedó al descubierto toda su declaración, los inversores se sintieron profundamente decepcionados debido a la falta de información precisa sobre su aplicación.
Además, el Presidente del BCE señaló que Jens Weidmann fue el único responsable político que se opuso a la propuesta. Jens Weidmann, Presidente del Bundesbank y uno de los 23 miembros con derecho a voto del Consejo de Gobierno del BCE, ha manifestado abiertamente su oposición a este programa, ya que cruzaría la delgada línea que separa la política monetaria de la fiscal, sobrepasando la competencia del objetivo de estabilidad de precios que tiene el BCE. El par EUR/USD caía en cuestión de minutos hasta alcanzar mínimos semanales en 1.2134, antes de cerrar ligeramente más alto en 1.2180. El oro al contado se subía casi a la vez a una trayectoria bajista, cayendo un 1.75% hasta la hora de cierre, y parece que hoy se está consolidando antes de que se publiquen los datos sobre nóminas no agrícolas de EEUU.
Debido a que los datos han sido muy decepcionantes, podemos esperar que el oro recobre un tanto el impulso alcista, y se recupere de la caída del 2.61% producida durante las 4 sesiones de esta semana. El petróleo de primera generación también caía un 2.19% como consecuencia de los comentarios de Draghi de ayer, aunque parece que hoy se está recuperando, y ahora mismo se negocia justo por debajo del EMA a 18 días en 87.80, ya que siguen cayendo los envíos de Irán y debido a las expectativas de que el 6 de agosto, la tormenta tropical Ernesto, se convierta en huracán de categoría 1.