Tal y como era previsible, AYER asistimos a una sesión de transición en las bolsas europeas, en la que los principales índices consolidaron sus recientes avances y en la que algunos inversores aprovecharon para realizar beneficios, sacando partido de las fuertes alzas que han experimentado muchos sectores/valores en las últimas semanas. Así, las acciones de las compañías relacionadas con las materias primas, los metales y el petróleo “sufrieron” AYER éstas tomas de beneficios, convirtiéndose en un lastre para los índices. El sector bancario europeo, por el contrario, fue el que mejor “mantuvo el tipo” durante gran parte de la jornada, animado por los rumores de fusiones en el sector italiano, aunque en las últimas horas de la jornada perdió algo de fuerza. Al cierre, y con la excepción del MIB italiano, en el que el sector bancario mantiene un elevado peso relativo, los principales índices bursátiles europeos terminaron con ligeros descensos. Por lo demás, comentar que la actividad fue reducida, algo normal en este tipo de sesiones.
En Wall Street los principales índices fueron capaces de cerrar con ligeros avances en una jornada de continuas idas y vueltas en la que destacó el buen comportamiento del sector de las telecomunicaciones y en la que las compañías relacionadas con las materias primas, incluidas la de gas y petróleo, sufrieron, como en los mercados europeos, las tomas de beneficios por parte de los inversores más cortoplacistas. En ello también influyó el comportamiento errático que durante la jornada mantuvieron los precios de las materias primas y el dólar estadounidense, variables que normalmente se mueven en sentido opuesto. Por último, y en lo que hace referencia a este mercado, señalar que el dato de ventas de viviendas de segunda mano, correspondiente al mes de febrero, estuvo muy por debajo de lo esperado, lastrado por las fuertes tormentas que han afectado a gran parte del país, las caídas en los mercados de valores y, sobre todo, la falta de producto, tema este último que puede empezar a preocupar a los mercados en breve plazo de tiempo, ya que el sector residencial ha sido uno de los principales sostenes de la economía estadounidense en los últimos trimestres.
HOY, y a diferencia de AYER, los inversores sí tendrán importantes referencias macroeconómicas, especialmente en Europa donde, además de las lecturas preliminares de marzo de los índices adelantados de actividad de los sectores de servicios y de las manufacturas, los denominados PMIs que elabora Markit, de Alemania, Francia y del conjunto de la Zona Euro, se publican los índices IFO y ZEW en Alemania, indicadores éstos últimos que sirven para conocer la opinión que sobre el estado actual y el devenir de esta economía tienen colectivos como los empresarios, los grandes inversores y los analistas. En principio se espera que los mencionados indicadores muestren una continuidad en la débil expansión económica de la región, que se está apoyando principalmente en el sector servicios, siendo factible que tras la recuperación experimentada por los mercados de valores haya mejorado algo el clima empresarial y las expectativas de los inversores alemanes. No obstante, y dado el grado de sobrecompra que presentan muchos valores, cualquier cifra por debajo de lo esperado podría provocar nuevas tomas de beneficios en la renta variable europea. Para empezar, esperamos una apertura plana de las bolsas europeas, a la espera de la publicación de la mencionada batería de datos.