Palabras del Gobernador del Banco de México, doctor Agustín Carstens, en la ceremonia de presentación de la moneda conmemorativa de los 100 años de la fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México.
29 de septiembre de 2011
• Señor Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México,
doctor José Narro Robles.
• Señor Secretario de Hacienda y Crédito Público, doctor José
Antonio Meade Kuribreña
• Senador de la República y distinguido amigo, Rogelio Rueda
• Señor Director General de la Casa de Moneda de México,
contador público Jesús Marcelo de los Santos Fraga
• Distinguidos invitados de la Universidad Nacional Autónoma de
México
• Compañeros del Banco de México
• Señoras y señores:
En verdad es un gran honor para el Banco de México, y para mí en lo personal como Gobernador de la Institución, presidir esta ceremonia con la que se pone en circulación la moneda de plata que conmemora el primer centenario de nuestra Universidad Nacional.
La acuñación de esta moneda conmemorativa es un acontecimiento obligado por la historia, obligado por el más elemental sentido de reconocimiento y gratitud a todo lo que Universidad Nacional ha aportado y aporta cotidianamente a México, obligado, en fin por la reciprocidad que la Nación en su conjunto le debe a nuestra casa de estudios por antonomasia y, en el caso particular del Banco Central, obligado porque nos sentimos hermanados a la Universidad al compartir el carácter de instituciones fundamentales y fundacionales del México moderno. Instituciones que trascienden a las personas, a la vez que las enaltecen, y que le dan permanencia a México por encima de coyunturas y vicisitudes. Pero que este sea, por múltiples razones, un acontecimiento obligado, no le quita un ápice a su carácter de evento entrañable, emocionante y festivo.
En innumerables ocasiones las historias de la UNAM y del Banco de México se han entrecruzado. En tales encrucijadas encontramos personajes clave de la historia de México durante los últimos cien años. Por ejemplo, muy pocos años después de haber participado activamente en la fundación del Banco de México hallamos a Manuel Gómez Morín como Rector de la más emblemática casa de estudios de México encabezando la batalla decisiva para lograr que la Universidad Nacional fuese Institución del Estado, sí, pero autónoma. Una batalla que ya el propio fundador de la Universidad Nacional, don Justo Sierra, había bosquejado con claridad desde los prolegómenos de su fundación.
Argumentaba Justo Sierra al defender la idea de la nueva Universidad Nacional en los primeros años del siglo XX, y cito: “Para realizar los elevados fines de la nueva institución, el proyecto de ley relativo la establece como institución de Estado, pero con elementos tales que le permitan desenvolver por sí misma sus funciones dotándola de considerable autonomía”, (termina la cita). Sin duda, el vago adjetivo de “considerable” le fue dictado a Sierra, en ese momento particular de la historia y dadas las circunstancias, por la prudencia política, pero poco después en 1929 el anhelo de autonomía plena cristalizaría por fin.
Además de que numerosísimos empleados, funcionarios y directivos de la más alta jerarquía en el Banco de México, tanto en activo como jubilados, fueron formados en las aulas de nuestra Universidad Nacional, la colaboración entre ambas instituciones ha sido constante. Cito, entre otros muchos, cuatro episodios en los que el apoyo de la UNAM al Banco Central ha sido formidable y de excelencia, los cuatro son referidos en este caso particular a la fabricación de billetes:
• A fines de la década de los años 80 el Instituto de Astronomía de la UNAM desarrolló la programación y el equipo idóneo para el diseño de los fondos de los billetes que fabrica el Banco, así como para su grabado.
• Lo que me llama la atención es que haya sido precisamente el Instituto de Astronomía, son muy versátiles.
• A principios de los años 90 el área de Ingeniería de la UNAM apoyó al Banco de México en la elaboración de prototipos de mesas hidráulicas, electromecánicas y ergonómicas que permitiesen al personal que realiza el examen minucioso del papel moneda semi-impreso ser más eficiente en sus movimientos, al tiempo que disminuyó notablemente el riesgo físico para los trabajadores.
• El área de Bioquímica de la Universidad Nacional ha asesorado al Banco de México para desarrollar un protocolo de análisis y determinación de contaminantes biológicos en los billetes.
• Y, por supuesto, en relación a la hermosa moneda que hoy presentamos, realizada con el característico esmero de la Casa de Moneda de México, hay que recordar que en noviembre de 2010 a través de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM se convocó a la comunidad universitaria al concurso del diseño que ostentaría el reverso de la moneda, conmemorando justamente el centenario de la fundación de la UNAM.
Menciono algunos detalles de este diseño realizado por la universitaria Nayeli García Cansino, ganadora del concurso, y que hoy está plasmado en el reverso de la moneda conmemorativa:
Se trata de una composición contemporánea que muestra de forma estilizada edificios emblemáticos de la Ciudad Universitaria, tales como la fachada principal de la Torre de Rectoría, en la que apreciamos la silueta del emblema universitario, la Biblioteca Central de la cual observamos el muro norte y, al fondo de la composición, se distingue la silueta del estadio olímpico universitario. Debajo de este conjunto arquitectónico la moneda muestra elementos de la esculto-pintura de la Rectoría, “El pueblo a la universidad y la universidad al pueblo”, de David Alfaro Siqueiros. Todo ello enmarcado por las leyendas alusivas:
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO y “POR MI RAZA
HABLARÁ EL ESPÍRITU”, acompañadas de la ceca (marca característica de la acuñación), el año conmemorativo de 2010 y la denominación $10 (10 pesos). Por cierto, muchos de los presentes recordarán e incluso algunos conservarán cuidadosamente como coleccionistas el hermoso billete de dos mil pesos fabricado por el Banco de México en los años 80, que rendía homenaje merecidísimo a la UNAM y a su fundador, don Justo Sierra. En el reverso del billete en tonalidades de verde claro y sepia, aparece la efigie de Sierra a la izquierda y al fondo, a la derecha, una imagen del edificio de la Biblioteca Central de la UNAM, cuya fachadaengalana el formidable mural de Juan O’Gorman:
“Representación histórica de la cultura”.Y precisamente deseo terminar mi mensaje evocando unas palabras de don Justo Sierra en su discurso de inauguración de la Universidad Nacional. Son palabras de gran actualidad porque la UNAM, hoy como hace 101 años, persevera en su vocación de universidad joven, plural y tolerante, abierta a la búsqueda incesante de la verdad.Decía Justo Sierra en ese discurso el 23 de septiembre de
1910
": Los fundadores de la Universidad de antaño decían: ‘la verdad está definida, enseñadla’; nosotros decimos a los universitarios de hoy: ‘la verdad se va definiendo, buscadla’”.
Muchas gracias.
Dese de alta para crear alertas sobre sus instrumentos,
eventos económicos y autores favoritos
Registrarse gratis ¿Ya tiene una cuenta? Iniciar sesión
Comentar
Desde Investing.com España le invitamos a que interactúe con otros usuarios y comparta con ellos sus puntos de vista y sus dudas en relación con el mercado. Sin embargo, para que el debate sea lo más enriquecedor posible, por favor, le rogamos que tenga en cuenta los siguientes criterios:
¿Cómo funciona la sección de comentarios?
Todos los comentarios se publican de forma automática siempre y cuando no incumplan ninguna de las normas anteriores. En el momento en el que el sistema detecta una posible “infracción”, el comentario se queda pendiente de revisión, por lo que puede tardar más en aparecer en pantalla (evite duplicar comentarios).
Si el moderador detecta que es un comentario inapropiado procederá a eliminarlo. Si el usuario incide en dicho comportamiento, procederemos a suspender de forma temporal su cuenta y contará como un primer aviso. Si el comportamiento se repite tras el primer aviso, se suspenderá la cuenta de forma definitiva.
Contacte con Soporte Técnico ante cualquier duda que pueda surgirle. Es la única vía de comunicación para tratar estos temas.