Brasilia, 15 abr (EFE).- La Federación de Industrias de Sao Paulo
(Fiesp), una de las más influyentes patronales de Brasil, le pidió
hoy al Gobierno que no reconozca a China como economía de mercado y
que cuestione la política de ese país de mantener el yuan devaluado.
La Fiesp expresó su posición en un comunicado divulgado poco
antes del encuentro que sostuvieron hoy en Brasilia el presidente
brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con su homólogo chino, Hu
Jintao, durante la visita oficial del líder asiático al país.
En el encuentro llevado a cabo en el marco de la Cumbre del grupo
BRIC, que sus países integran junto con Rusia y la India, los
mandatarios insistieron en la necesidad de construir un "nuevo orden
mundial" y acordaron una cooperación más estrecha entre sus naciones
a fin de fortalecer el eje Sur-Sur.
Pese a que Lula anunció en noviembre de 2004 la intención de su
Gobierno de reconocer a China como una economía de mercado, esa
posición aún no fue transmitida oficialmente a la Organización
Mundial del Comercio (OMC).
El país suramericano hasta ahora no ha definido cuándo
formalizará su reconocimiento, pese a que se trata de una posición
que "interesa al Gobierno brasileño", según reconoció esta semana el
subsecretario de Asuntos Políticos de la Cancillería, Roberto
Jaguaribe.
Según la Fiesp, la decisión gubernamental de reconocer a China
como economía de mercado sólo puede ser entendida por criterios
políticos y no económicos.
"El grado de interferencia estatal de China en su economía
demuestra que el país no opera en condiciones predominantes de libre
mercado", aseguró la Federación en su comunicado.
"La intensidad de la intervención gubernamental china se refleja
particularmente en su política cambiaria. Al atar el yuan a los
movimientos del dólar estadounidense y desvalorizar la moneda
artificialmente, China desplaza otros exportadores en terceros
mercados", agregó la patronal de industrias de Sao Paulo.
La Fiesp calcula que con la tasa de cambio de la moneda china
desfasada en cerca de un 40%, el gigante asiático ha conseguido
aumentar su participación en el comercio mundial de manufacturas del
4% que tenía en 2001, cuando fue aceptado en la OMC, al 12% en 2009.
Agregó que esa política ha afectado especialmente a la industria
brasileña, ya que las exportaciones provenientes de China sustituyen
cada vez más los bienes nacionales, y a que las exportaciones
cariocas compiten en desventaja con las chinas en otros mercados.
"En este contexto, la Fiesp reitera su posición favorable a que
China sea mantenida como economía que no opera en condiciones de
mercado, un estatus que es permitido por la OMC", agregó la nota.
De acuerdo con la patronal, Brasil sólo podrá acceder a los
plenos mecanismos de defensa comercial previstos por la OMC para
protegerse de las prácticas de comercio desleal del país asiático si
se abstiene de reconocerle como economía de mercado.
"La Fiesp también entiende que el Gobierno brasileño tiene que
aprovechar la visita del presidente de China al país para discutir
los efectos de la política cambiaria china y sobre la necesidad de
apreciar el valor real (del yuan) en un futuro próximo", agregó el
comunicado.
China ya desplazó a Estados Unidos como el principal socio
comercial de Brasil gracias a que el intercambio entre los dos
países llegó en 2009 a 36.000 millones de dólares. EFE