Rosa López
Madrid, 29 may (EFE).- Sólo por un voto sacó adelante el Gobierno
español su polémico plan de ajuste para reducir el déficit, con el
mayor recorte de gasto social de la democracia, que incluye la
bajada de sueldo de los funcionarios y la congelación de pensiones.
Una tensa sesión se vivió el jueves en el Congreso de los
Diputados y sólo la abstención de los nacionalistas catalanes de
Convergencia i Unió, junto a Unión del Pueblo Navarro y Coalición
Canaria permitió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sacar
adelante las controvertidas medidas.
El decreto-ley fue aprobado por 169 votos a favor -todos los
diputados socialistas-, 168 votos en contra y trece abstenciones.
Zapatero pudo constatar su soledad parlamentaria y la pérdida de
apoyos para afrontar la crisis, porque sólo por un voto salvó el
recorte que le exigían los mercados.
El rechazo del Parlamento al decreto hubiera supuesto, según los
analistas, no sólo un duro revés para el Gobierno y su posible
caída, sino un pésimo mensaje a los mercados que desde hace semanas
tienen a España en su punto de mira a raíz de la crisis griega.
Y sólo habían pasado veinticuatro horas cuando la agencia de
medición de riesgo Fitch rebajaba la calificación de la deuda
española desde la categoría "AAA" (el máximo nivel) a "AA+", con
perspectiva "estable", por considerar que la recuperación económica
será más lenta que la de otras economías con la misma nota.
Poco antes, el Gobierno anunciaba que había revisado a la baja
sus previsiones, con un mayor desempleo y un menor crecimiento de
aquí a 2013.
El nuevo cuadro macroeconómico, al que dio luz verde ayer el
Consejo de Ministros, mantiene su previsión para este año, con una
caída de la economía del 0,3%, y recoge la revisión a la baja que ya
anunció la semana pasada el Gobierno para 2011, de un crecimiento
del 1,3%, cinco décimas menos que en su anterior estimación.
Entre las previsiones figura también la relativa a la tasa de
desempleo que sitúa en el 17,5% en 2012, lo que supone una bajada
frente a la que espera para este año (19,4%) y el próximo (18,9%).
Para 2013, el Ejecutivo español calcula que el desempleo estará
en el 16,2% de la población activa.
Tampoco la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) daba muy buenas noticias a España, ya que en su
último informe de perspectivas, calcula que el PIB caerá el 0,2%
este año, aunque en 2011 tendrá un crecimiento del 0,9%.
También Italia aprobaba un plan de austeridad que prevé un ahorro
de 24.000 millones de euros entre 2011 y 2013, con la lucha contra
la evasión fiscal y el recorte del gasto público como ejes.
En Estados Unidos, entre los datos macro, se daba a conocer el
PIB del primer trimestre, según el cual, la economía creció a un
ritmo anual del 3%, por debajo de la estimación inicial del 3,2%.
Protagonistas indiscutibles en España han sido las cajas de
ahorros, un sector inmerso en una ola de fusiones que si culmina con
éxito reducirá de 45 a 22 el número de entidades y al que se han
sumado en las últimas horas La Caixa y Caja Madrid, las dos mayores.
Semana revuelta vivieron las bolsas. En Europa, subían Madrid, el
0,2%, y Fráncfort, el 0,15%, y caían Milán, 0,79%; París, 0,29%;
Londres, 0,13%, y Lisboa, 0,29%.
Wall Street cerraba su peor mes de mayo (el lunes es festivo en
Estados Unidos) en setenta años y el Dow Jones de Industriales
bajaba un 1,19% el viernes y en todo el mes, el 7,9%.
Y semana volátil para el petróleo, cuyos precios se han
recuperado hasta situarse por encima de los 70 dólares el barril.
En Nueva York, el Texas (WTI) cerró a 73,97 dólares por barril,
con una subida del 5,6% respecto al viernes precedente, mientras que
el barril de Brent acabó en Londres a 74,02 dólares, un 3,26% más.
El barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) cerró el jueves, última cotización hecha pública, a 70,48
dólares, recuperándose por encima de la barrera de 70 dólares por
primera vez desde el pasado 19 de mayo. EFE