Sao Paulo, 12 abr (EFE).- Los accionistas de la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) aprobaron este lunes la destitución de su presidente, Roberto Castello Branco, de su cargo en el Consejo de Administración, lo que supone el primer paso para la elección de la nueva dirección de la compañía.
La sustitución de Castello Branco por el general de la reserva del Ejército Joaquim Silva e Luna como presidente de Petrobras fue propuesta el pasado mes de febrero por el jefe del Estado, Jair Bolsonaro, y debe ser ratificada en la asamblea de accionistas que empezó hoy de forma virtual.
Además de Castello Branco, fueron destituidos otros siete miembros del Consejo de Administración, cuyos sustitutos deberán ser decididos en la reunión, que se prolongará hasta este mismo lunes por la noche.
El nuevo consejo será el encargado de elegir entre sus miembros al próximo presidente de la mayor empresa de Brasil, que cotiza en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, pese a ser controlada por el Estado.
El Gobierno, como accionista mayoritario de la petrolera, es responsable de la designación de 7 de los 11 integrantes del Consejo de Administración, entre los cuales ha sido nominado el exministro de Defensa Silva e Luna.
Bolsonaro propuso a Silva e Luna como nuevo presidente de la estatal, una decisión que sorprendió al mercado, provocó una grave crisis y el desplome de los títulos de la compañía.
La decisión de imponer a un militar en la dirección de esta empresa estratégica se produjo días después de que el presidente criticara la política de precios de la actual administración y generó temores de que el líder ultraderechista pretenda intervenir en la compañía y abandonar su política liberal.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, cedió así a las presiones del sector de los camioneros, que amenazaba con una nueva huelga como la que paralizó el país en mayo de 2018 en caso de que los precios del diesel siguieran aumentando.