Lisboa, 25 nov (EFE).- José Penedos, presidente de Red Eléctrica
Nacional (REN), la entidad pública que gestiona la distribución de
electricidad en Portugal, fue suspendido hoy de sus funciones por
sospecha de participación en delitos de corrupción pasiva.
La decisión, decretada por el juez António Costa Gomes, se
enmarca en el proceso "Face Oculta" ("Cara Oculta") que investiga
una red de corrupción en grandes empresas lusas en la que están
involucrados más de una docena de personas, incluido el
vicepresidente de uno de los mayores bancos lusos.
Penedos, quien también fue obligado a pagar una fianza de 40.000
euros, es sospechoso por aceptar y estimular actividades ilícitas de
su hijo, Paulo Penedos, y tiene la prohibición de contactar con los
funcionarios de su empresa o con otros implicados en el proceso.
El máximo ejecutivo de REN, quien no hizo declaraciones a la
prensa, sólo tiene permiso para contactar con su hijo Paulo, también
envuelto en la operación desencadenada el pasado 28 de octubre por
la Policía Judiciaria lusa.
Las medidas, sin embargo, fueron anunciadas dos días después de
que la consultora Delloite entregara el resultado de su auditoría
interna, en la que no se han identificado prácticas sospechosas
entre REN y las compañías del empresario luso Manuel José Godinho,
supuesto artífice de la red y que está en prisión preventiva.
Los abogados de Penedos, que ya anunciaron que recurrirán la
decisión, argumentan que la orden es "ofensiva a los principios
básicos del derecho", por haber sido tomada sin pruebas concretas.
EFE