Washington, 4 oct (EFE).- El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, advirtió hoy que la economía estadounidense se encuentra en "situación vacilante", por lo que tanto los legisladores como el sector privado deben asumir su "responsabilidad compartida" para impulsar un crecimiento vigoroso.
Bernanke reiteró que la Fed está "preparada para tomar acciones adicionales" ante las previsiones de "lenta recuperación económica", pero subrayó que "la política monetaria no es la panacea para los problemas actuales de la economía de EE.UU.".
En una comparecencia ante el Congreso, el presidente de la Fed instó a los legisladores a actuar y alertó sobre la necesidad de "evitar ajustes fiscales que puedan obstruir la recuperación económica".
"Es evidente la necesidad de mejorar los procesos de toma de decisiones presupuestarias a largo plazo, para crear mayor previsibilidad y claridad, a la vez que se evitan alteraciones en los mercados financieros y la economía", dijo Bernanke.
Además, subrayó que los "indicadores más recientes apuntan a una mayor ralentización de la creación de empleo", por lo que se prevé que la tasa de desempleo se mantenga en torno al 9 % en los próximos meses, y constató que ha habido "un deterioro en las perspectivas económicas a lo largo del verano".
Según los últimos datos oficiales, el ritmo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de EE.UU. en el segundo trimestre del año fue del 1,3 %.
En torno al doble mandato de la Fed, promover el pleno empleo y mantener la estabilidad de precios, Bernanke remarcó claramente cuál es la mayor preocupación del Banco Central estadounidense.
"Ahora mismo, francamente, estamos mucho más lejos del pleno empleo que de lo que estamos de la estabilidad de precios", indicó.
Las disposición de Bernanke a tomar nuevas medidas se produce después de que la Fed lanzara una nueva operación de estímulo mediante el canje de bonos del Tesoro de corto plazo por otros de más largo plazo por un monto de 400.000 millones de dólares, para asegurar bajos tipos de interés por un período más prolongado.
Acerca de la crisis de deuda europea, el presidente de la Fed aseguró que la exposición de los bancos estadounidenses a las economías con más problemas, como Irlanda, Portugal y Grecia, es "mínima".
Sin embargo, reconoció que la crisis de la deuda en Europa ha sido una "significativa" fuente de estrés en "los mercados globales financieros".
"No hay duda de que estas tensiones han dañado la confianza de las empresas y los hogares y que suponen riesgos continuados sobre el crecimiento", especialmente a través de la "incertidumbre y volatilidad" existentes en el sistema financiero.
También se refirió al papel de China en la economía mundial y reiteró los llamamientos de Washington para que Pekín permita una apreciación del yuan, que según Bernanke se encuentra un 15 % por debajo de su valor real.
La política de tipo de cambio de China "ha impedido hasta cierto punto el ajuste económico global".
Durante la mañana, Wall Street redujo ligeramente las pérdidas iniciales con las que había comenzado la jornada, lo que algunos analistas han interpretado como consecuencia del anuncio del presidente del Banco Central de que todavía cuenta con herramientas adicionales para ayudar a la economía estadounidense.
En agosto pasado, y en una decisión dividida en el seno del Banco Central de EE.UU., el Comité de la Fed informó que mantendría "por lo menos hasta mediados de 2013" su política monetaria que, desde diciembre de 2008, mantiene en menos del 0,25 % la tasa de interés de referencia.
La próximo reunión del Comité federal de Mercado Abierto, el órgano de la Fed que fija la política monetaria, está prevista para el 1 y el 2 de noviembre. EFE