México, 15 dic (EFE).- El Senado mexicano ratificó hoy el Acuerdo de Integración Comercial con Perú, firmado por ambas naciones en abril pasado, a pesar del rechazo de las principales fuerzas políticas opositoras.
El acuerdo comercial entre México y Perú superó el rechazo inicial de la oposición y fue aprobado en el pleno del Senado con 55 votos de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) apoyados por los del Verde Ecologista (PVEM), contra 47 sufragios opositores.
El tratado de libre comercio entre los dos países, cuyo nombre oficial es Acuerdo de Integración Comercial, fue firmado el 6 de abril pasado en Lima, Perú, por los ministros de Economía de ambos países, el mexicano Bruno Ferrari y el peruano Eduardo Ferreyros.
En declaraciones a Efe desde Suiza, donde se encuentra participando en una reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Ferrari calificó de "histórica" esta decisión del Senado porque abre las puertas a nuevas oportunidades comerciales.
Ferrari indicó que el acuerdo comercial permite a México participar activamente en las negociaciones comerciales más importantes del planeta, la Alianza Transpacífico (TPP, en inglés).
El secretario mexicano de Economía explicó que este acuerdo es "histórico" debido a que abre la posibilidad de impulsar la alianza con Perú para participar en la creación de un gran mercado entre las economías de los países de Asia y Latinoamérica.
Señaló que la TPP redefinirá el futuro comercial del mundo y donde México tendrá una posición muy importante para negociar.
El secretario de Economía recordó que el acuerdo con Perú supuso cinco años de intensas negociaciones en las que se tomaron en cuenta todas las demandas de los sectores económicos involucrados.
Agregó que esta ratificación permite a México "seguir jugando un papel importante en los acuerdos comerciales que se negocian en el contexto internacional".
Este convenio comercial, integrado por 19 capítulos, busca expandir y diversificar el comercio entre ambos socios, eliminar las barreras y agilizar la circulación de mercancías y servicios.
Además, pretende mejorar las oportunidades de inversión y promover condiciones de competencia leal en el comercio, el cual estableció preferencias arancelarias a más de 12.000 productos.
Ferrari reconoció que el rechazo de la oposición a este tratado estuvo a punto de poner a México en condiciones muy difíciles.
El voto en contra de legisladores de los partidos de izquierda y del Revolucionario Institucional (PRI) representó un riesgo para la viabilidad del tratado de libre comercio y puso en aprietos a las autoridades en las negociaciones internacionales de México.
Por varios meses el Senado mexicano pospuso la discusión del acuerdo, ya que algunos sectores argumentaban que la producción nacional de diversos productos agrícolas se vería afectada.
El Gobierno peruano expresó ayer su "preocupación y malestar" por la decisión de la comisión senatorial de rechazar la ratificación del tratado, posición que fue enmendada hoy por el pleno del Senado.
Según las autoridades mexicanas, el acuerdo permitirá que el comercio bilateral -que en 2010 sumó un total de 1.400 millones de dólares- se duplique en los próximos 5 años y que se generen unos 17.000 nuevos puestos de trabajo en México.
Perú representa un mercado potencial de más de 27.000 millones de dólares y México participa en él como el octavo proveedor.
Las inversiones mexicanas en Perú, que ascienden a más de 12.000 millones de dólares, estarán protegidas por el mecanismo considerado en el acuerdo para tener arbitraje internacional.
La aprobación del instrumento comercial apuntala la arquitectura de la Alianza del Pacífico, donde también participan Chile, Perú, México y Colombia, que supone para los mexicanos un mercado potencial de 93 millones de personas, con importaciones totales de 130.000 millones de dólares en 2010. EFE
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