Budapest, 5 ene (EFE).- Hungría está dispuesto a iniciar "sin condiciones previas" las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) sobre un préstamo para evitar un colapso de su economía, manifestó hoy el Gobierno magiar.
El ministro sin cartera, Tamás Fellegi, encargado de las negociaciones con el FMI, dijo hoy en rueda de prensa que "no es seguro" que el Gobierno húngaro acepte todas las propuestas, pero "está dispuesto a negociar sobre todas, sin condiciones previas".
Hungría se encuentra bajo fuerte presión internacional debido las enmiendas en su Constitución, que según el FMI y la Comisión Europea merman la independencia de su Banco Central.
"Consideramos importante llegar a un acuerdo", dijo el ministro húngaro en referencia a la necesidad de que Hungría reciba ayuda financiera del exterior.
El país excomunista, que se encuentra inmersa en una grave crisis económica, necesita refinanciar este año casi 5.000 millones de euros, cuando su moneda, el forinto, está en mínimos históricos frente al euro y los rendimientos de sus bonos a diez años se han duplicado hasta por encima del 11 por ciento.
Sobre la polémica desatada en torno al banco emisor, Fellegi aseguró que su Gobierno "respeta la independencia del banco central" y adelantó que el vicegobernador del mismo formará parte de la delegación húngara que viajará a Washington el próximo 11 de enero, para preparar las negociaciones con el FMI.
Hungría está gobernada desde mediados del año 2010 por el conservador y nacionalista partido Fidesz, que dispone de una mayoría de dos tercios en el Parlamento.
Con estos poderes, el primer ministro, Viktor Orbán, ha iniciado una serie de polémicas reformas, que según sus críticos dentro y fuera del país están mermando la democracia.
La Comisión Europea está incluso estudiando la posibilidad de dictar sanciones contra Hungría por la supuesta violación del derecho comunitario.
Entre sus medidas más controvertidas, el Fidesz ha enmendado, gracias a su mayoría de dos tercios, la Constitución, ha limitado los poderes del Tribunal Supremo y ha recortado la independencia del banco central, además de imponer la llamada "ley mordaza" que limita la libertad de expresión. EFE