Managua, 6 mar (EFE).- La diócesis de la provincia nicaragüense de Matagalpa pidió hoy al Gobierno que preside Daniel Ortega no conceder ningún permiso de explotación minera en esa zona, mientras un organismo ambientalista acusó al Ejecutivo de fomentar "malas prácticas" mineras.
En un comunicado ante la instalación de minas extranjeras, la diócesis de Matagalpa (norte) demandó "al Gobierno, a no conceder ningún permiso, y expresamente, negar el permiso para obras de minería en (el municipio de) Rancho Grande y el resto de nuestra diócesis".
"Así como nos oponemos a la carretera costarricense paralela al río San Juan, los nicaragüenses todos debemos ser coherentes en oponernos a la minería, porque al igual que dicha carretera, destruye la vida y el medio ambiente", alegó esa diócesis, compuesta por 43 sacerdotes.
El comunicado, leído por el sacerdote Pablo Espinoza, párroco en el municipio de Rancho Grande, se da tras constatar "que nos acechan empresas mineras extranjeras interesadas en la explotación de oro, lo cual ahora nos acarrea el peligro de perderlo todo por la riqueza de oro", indicó esa diócesis.
Los sacerdotes consideran que una mina en Rancho Grande, "ubicado en un lugar privilegiado y estratégico" en Nicaragua, "con tierras fértiles, lluvia en abundancia, cultivos variados y muy rico en producción", atenta "contra el equilibrio ambiental y el futuro de las generaciones venideras".
A los inversionistas interesados en esa minería, a los cuales no identificaron, los religiosos los instaron a "desistir con humildad a este proyecto, ya que el traer contaminación y destrucción constituye pecado mortal ante Dios porque destruye la creación y la vida humana".
Por su lado, el organismo ambientalista Centro Humboldt acusó hoy al Gobierno de fomentar la minería sin tomar en cuenta los daños que causa en el país.
"El Gobierno de Nicaragua fomenta la minería a nivel internacional, sin tener en cuenta que esta actividad genera únicamente el 3 % en regalía y sólo aporta el 1,8 % del producto interno bruto (PIB), unos cuantos miles de empleos precarios y el deterioro del ambiente", señaló el Centro Humboldt, en un informe enviado a Efe.
"No se deben promover inversiones que perjudiquen nuestro ambiente, sus recursos naturales y las condiciones de vida de la ciudadanía. Demandamos al Gobierno la no aprobación de nuevas concesiones mineras", continuó esa ONG ambientalista.
La preocupación de este organismo se acentuó por la participación de Nicaragua en la mayor feria internacional minera del mundo, de la Asociación de Prospectores y Promotores de Canadá (PDAC, por su sigla en inglés).
Nicaragua participa con una representación del Ministerio de Energía y Minas, la Cámara Minera de Nicaragua y siete empresas mineras.
También por las denuncias de "represión policial" contra un grupo de mineros artesanales del municipio Santo Domingo, provincia de Chontales (centro), que reclaman una millonaria indemnización por sus propiedades a la compañía minera canadiense B2Gold.
El enfrentamiento entre policías y mineros que bloquearon la entrada al municipio de Santo Domingo dejó el 9 de febrero pasado un saldo de 31 civiles y 17 agentes heridos, según la Policía.
El oro en bruto fue el principal producto de exportación de Nicaragua en enero pasado, con 40,6 millones de dólares, de acuerdo a la información oficial.
El café grano de oro fue el principal producto de exportación nicaragüense el año pasado con 519,4 millones de dólares, seguido por el oro en bruto con 431,8 millones, que desplazó del segundo lugar a la carne bovina (419,1 millones), que fue tercero, según cifras oficiales. EFE