Bruselas, 21 abr (EFE.- La oficina comunitaria de estadística Eurostat publicará mañana los datos de déficit de España durante 2012, lo que supone el primer paso en el proceso comunitario hacia una posible relajación del calendario de ajuste.
A priori, Eurostat cifrará el déficit español en el 6,98 % del Producto Interior Bruto (PIB) y no en el 6,74 % que había calculado inicialmente el Gobierno español, después de que tuviera que corregir la cifra al alza por exigencias de la oficina comunitaria.
España aseguró en marzo que Eurostat había cambiado la metodología en el tratamiento de las devoluciones fiscales que estaban en vigor desde 1995, pero la oficina estadística dijo entonces a Efe que se debió a que el criterio utilizado por el Gobierno para computar las devoluciones fiscales era "incorrecto", al haber utilizado la contabilidad de caja y no de devengo.
Con el dato del déficit certificado, la CE tendrá negro sobre blanco la prueba de que España no cumplió la meta del 6,3 % establecida para el año pasado y se abrirá un proceso relativamente corto que, según confía el Gobierno, podría llevar a Bruselas a dar al país hasta dos años más -hasta 2016- para rebajar la cifra por debajo del 3 %.
Tras haber recibido en 2012 en dos ocasiones más margen para corregir su déficit excesivo, España debe, hasta nuevo aviso, bajar su déficit al 4,5 % en 2013 para situarlo en el 2,8 % en 2014.
La CE quiere esperar a tener entre sus manos el programa de estabilidad y el plan nacional de reformas que el Gobierno español aprobará el próximo día 26 para ver el esfuerzo que pretende hacer el país durante los próximos ejercicios, así como a las previsiones macroeconómicas de primavera que la institución comunitaria publicará el próximo 3 de mayo antes de tomar una decisión.
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó el fin de semana pasado en Dublín que en ese momento no tenía ninguna garantía por parte de la CE respecto a la eventual flexibilización del calendario para corregir el déficit, pero que se "va generando un consenso".
El Gobierno espera cerrar con Bruselas una flexibilización del objetivo de déficit para 2013 que podría situarse alrededor del 5,5 % o 6 % del PIB, un punto o un punto y medio de margen respecto a lo estipulado hasta ahora.
El vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, anunció el pasado 22 de febrero, en la presentación de las previsiones macroeconómicas de invierno, una posible relajación del calendario de reducción del déficit para España si se confirma el esfuerzo estructural acordado.
"Si los datos actuales para 2012 pueden asegurarnos que el esfuerzo estructural se está implementando, la estrategia presupuestaria podría adaptarse para reflejar que este proceso de consolidación tomará más esfuerzo y más tiempo", dijo Rehn.
"Parece que los esfuerzos estructurales fiscales se han cumplido" y que ha habido también una contracción económica "inesperada", consideró el comisario, con lo que España cumple las dos condiciones exigidas por la CE a la hora de decidir si da más margen al país para reducir su déficit.
La CE calculaba en febrero que el déficit español se situaría en el 6,7 % este año para escalar hasta el 7,2 % en 2014 y que la economía se contraerá el 1,4 % en 2013 para crecer un 0,8 % en 2014.
El Gobierno español recibió esta semana un importante espaldarazo a una posible relajación del calendario de ajuste, cuando la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró que España "necesita más tiempo" y debe ser más "flexible" en el ritmo de ajuste fiscal.
El FMI prevé una contracción del 1,6 % para la economía española en 2013 y una vuelta al crecimiento de 0,7 % en 2014.
En su informe de "Vigilancia Fiscal", el organismo internacional situó además el déficit español en un 6,6 % en 2013.
Ante las críticas que recibe Europa de sus socios del G20 por lo que algunos países consideran una obsesión excesiva con la austeridad, Bruselas insiste en que la receta de la reducción del déficit junto con las reformas necesarias es la adecuada, pero admite que tiene que haber cierto margen.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aseguró desde Washington que el ajuste de este año no será tan "estricto y firme" como en años pasados, dado el contexto económico negativo.
También Rehn volvió afirmar que "el estancamiento de la actividad económica y los altos niveles de desempleo previstos para 2013 subrayan lo crucial de acelerar los esfuerzos para apoyar un crecimiento sostenido en la UE como una prioridad, a la vez que perseguimos una consolidación fiscal compatible con el crecimiento". EFE