Tokio, 5 jun (EFE).- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, adelantó hoy un plan para liberalizar y aumentar la inversión en distintos sectores de la economía que su Gobierno tratará de impulsar para terminar con la deflación y potenciar el crecimiento.
Las propuestas para la estrategia de crecimiento (la llamada tercera flecha de la política económica de Abe, conocida popularmente como "Abenomics") decepcionaron sin embargo a los inversores por su falta de concreción, por lo que la Bolsa de Tokio se precipitó tras el discurso hasta dejarse un casi un 4 por ciento.
Abe se comprometió hoy a desregular sectores como el energético, el farmacéutico o el de infraestructura.
Habló de aumentar la inversión en la industria energética doméstica hasta los 30 billones de yenes (230.000 millones de euros) hasta 2013, y de sacar adelante la ansiada liberalización del sector para acabar con el monopolio de las 10 eléctricas regionales, que acaparan la generación, la transmisión y la distribución.
También abogó por triplicar las inyecciones de capital público y privado en carreteras, aeropuertos u obras hidráulicas hasta los 12 billones (91.000 millones de euros) de aquí a los próximos 10 años.
El primer ministro también prometió articular medidas para duplicar la inversión extranjera en Japón hasta los 35 billones de yenes (más de 260.000 millones de euros) de aquí a 2020.
Uno de los recursos para atraer dicho flujo de capital foráneo pasaría por crear zonas económicas especiales, en las que se contemplaría una relajación de la fiscalidad para las empresas (el impuesto de sociedades en Japón está en torno al 37 por ciento, el segundo más alto de la OCDE).
No obstante, el plan no mencionó exenciones generalizadas -tal y como habían pedido muchos de los grandes grupos empresariales- y se apoyó de manera casi exclusiva en medidas que tardarían, como poco, varios meses en ser aprobadas (muchas de ellas requerirán el visto bueno del Parlamento).
Abe habló además de "flexibilizar el mercado laboral" pero no hizo mención explicita a una reforma para facilitar el despido que el sector empresarial reclama desde hace largo tiempo.
El Gabinete de Abe tiene previsto presentar de manera oficial el próximo 14 de junio el plan de crecimiento que compone "la tercera flecha" del "Abenomics".
Los otros dos pilares de esta política económica son la ampliación del gasto público y el agresivo programa de flexibilización monetaria ejecutado por el Banco de Japón (BOJ). EFE
Las propuestas para la estrategia de crecimiento (la llamada tercera flecha de la política económica de Abe, conocida popularmente como "Abenomics") decepcionaron sin embargo a los inversores por su falta de concreción, por lo que la Bolsa de Tokio se precipitó tras el discurso hasta dejarse un casi un 4 por ciento.
Abe se comprometió hoy a desregular sectores como el energético, el farmacéutico o el de infraestructura.
Habló de aumentar la inversión en la industria energética doméstica hasta los 30 billones de yenes (230.000 millones de euros) hasta 2013, y de sacar adelante la ansiada liberalización del sector para acabar con el monopolio de las 10 eléctricas regionales, que acaparan la generación, la transmisión y la distribución.
También abogó por triplicar las inyecciones de capital público y privado en carreteras, aeropuertos u obras hidráulicas hasta los 12 billones (91.000 millones de euros) de aquí a los próximos 10 años.
El primer ministro también prometió articular medidas para duplicar la inversión extranjera en Japón hasta los 35 billones de yenes (más de 260.000 millones de euros) de aquí a 2020.
Uno de los recursos para atraer dicho flujo de capital foráneo pasaría por crear zonas económicas especiales, en las que se contemplaría una relajación de la fiscalidad para las empresas (el impuesto de sociedades en Japón está en torno al 37 por ciento, el segundo más alto de la OCDE).
No obstante, el plan no mencionó exenciones generalizadas -tal y como habían pedido muchos de los grandes grupos empresariales- y se apoyó de manera casi exclusiva en medidas que tardarían, como poco, varios meses en ser aprobadas (muchas de ellas requerirán el visto bueno del Parlamento).
Abe habló además de "flexibilizar el mercado laboral" pero no hizo mención explicita a una reforma para facilitar el despido que el sector empresarial reclama desde hace largo tiempo.
El Gabinete de Abe tiene previsto presentar de manera oficial el próximo 14 de junio el plan de crecimiento que compone "la tercera flecha" del "Abenomics".
Los otros dos pilares de esta política económica son la ampliación del gasto público y el agresivo programa de flexibilización monetaria ejecutado por el Banco de Japón (BOJ). EFE