Investing.com - El rojo se ha adueñado de los mercados a ambos lados del Atlántico este martes. Desanimado por las previsiones de Bruselas, que reclama más ajustes, y por la subida del bono a 10 años, el Ibex 35 ha retrocedido un 0,79%, que le ha costado los 9.800 puntos: Mañana partirá de 9.795. De este modo, el selectivo español encadena tres descensos en las tres sesiones que llevamos de noviembre
También en el resto de los principales parqués europeos se han impuesto con claridad las ventas, sobre todo en Milán, que cede un 1,19%. El Cac francés cae un 0,82%, el Dax alemán un 0,31% y el FTSE londinense un 0,25%.
Wall Street ha abierto con un tono claramente bajista y permanece en negativo pese a haber difundido el Instituto de Gestión de Suministros ISM unos datos sobre la evolución del sector servicios estadounidense mejores de lo esperado. El índice se elevó a 55,4 en octubre, lo que refleja que el sector se expandió a pesar del cierre del Gobierno federal. Y mientras el subíndice de nuevos pedidos descendió, el de empleo aumentó hasta 56,2, quedándose cerca del máximo de seis meses que alcanzó en agosto. Se trata, pues, de un aperitivo que invita al optimismo antes del esperadísimo informe de empleo que se publica el viernes.
Mucho menos alentador ha sido el dato del desempleo en España, que aumentó en octubre respecto al mes anterior en 87.028 personas, el 1,8%, de manera que el total de desempleados se sitúa en 4.811.383.
Este martes, la Comisión Europea ha mejorado ligeramente las perspectivas de la economía española para 2013: Espera que su producto interior bruto retroceda el 1,3%. Bruselas subraya que el país volverá al crecimiento en 2014 con un repunte del 0,5%. Eso sí, el Ejecutivo comunitario recuerda, por boca de su vicepresidente, Olli Rehn, que en España todavía hay "importantes necesidades de ajuste", al igual que en Italia, y que aunque el paro español parece haberse "estabilizado", sigue siendo "insoportablemente" elevado.
Para el conjunto de la eurozona, la Comisión Europea ha pronosticado un retroceso de su crecimiento económico del 0,4% de su PIB y el estancamiento para el conjunto de la UE. Ambos deberán esperar a 2014 para crecer al 1,1% y al 1,4%, respectivamente.
En otro orden de cosas, los precios de la producción industrial aumentaron en septiembre un 0,1% en la zona euro, al igual que en los 28 países de la UE, en comparación con agosto, según ha informado Eurostat. Los inversores tienen la mirada puesta en la reunión del BCE que se celebra pasado mañana. No se esperan grandes movimientos de ficha, pero quizá sí algún indicio sobre posibles decisiones de política monetaria por parte de su presidente, Mario Draghi.
Y mientras la troika retoma su análisis sobre los progresos de Grecia en el cumplimiento del programa de ajuste, Rehn se ha mostrado hoy confiado en una "exitosa salida" del rescate por parte de Irlanda. Sobre Portugal, Bruselas está “en compás de espera”, y considera importante que Lisboa reaccione ante cualquier situación adversa que pueda surgir para lograr igualmente el cierre de su programa.
Si echamos un vistazo al mercado de deuda, seguimos viendo la prima de riesgo española muy cerca de los 230 puntos básicos. En concreto, a esta hora, en 236, seis por debajo de la italiana, mientras que la rentabilidad del bono a 10 años repunta levemente hasta el 4,10%. Pasado mañana, jueves, con sus objetivos para el presente año ya bien encarrilados, el Tesoro tratará de colocar otros 4.000 millones de euros en bonos y obligaciones.
Grifols lidera hoy los escasos avances del Ibex; se anota al cierre un 2,21%. Le sigue Gas Natural, que sube un 1,97% después de haber presentado sus resultados esta mañana y haber anunciado que prevé invertir 5.200 millones de euros entre 2013 y 2015, centrándose en el negocio de gas en Europa y en Latinoamérica. La banca, salvo Bankinter, se despide en rojo. A la cola del selectivo ha terminado Sabadell, con un descenso del 2,58%.
Telefónica se deja al cierre un 0,85% después de llegar a un acuerdo con el fondo de inversión PPF para venderle el 65,9% del capital de su filial checa Telefónica Czech Republic por unos 2.467 millones de euros en efectivo.